sábado, 20 de septiembre de 2014

Batallas de la gesta independentista Segunda parte

Batallas de la gesta independentista Segunda parte

Publicado el 06 de septiembre del 2014 - 8:53 pm
  por UBI RIVAS ubirivas@gmail.com
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El 17 de septiembre de 1845, el general José Joaquín Puello libra la batalla de Estrelleta, la primera que se realiza con formación militar correcta, dividido el ejército en dos divisiones, el ala derecha comandada por los coroneles Bernardino Pérez y Valentín Alcántara; el ala izquierda integrada por seis batallones.
En tanto en el ala derecha estaba al mando el general José Joaquín Puello, y en la ribera de Matayaya, el invasor fue percibido en la ribera opuesta al río, en la sabana de Estrelleta, rompiendo el fuego a las 8:00 de la mañana, en un forcejeo terrible de metralla que duró dos horas, conforme parte de guerra del general Puello al presidente Santana.
Batalla formada en cuadro para rechazar a punta de bayoneta una carga de caballería.
En la sabana de Beller, el 27 de octubre de 1845, el general Francisco Antonio Salcedo (Tito), vence al invasor luego de hora y media de combate, secundado por el general José María Imbert y los comandantes José Silva, Andrés Tolentino, José Nicolás Gómez, Marcelo Carrasco, José Gómez Mayor, el coronel Juan Luis Richard, capitán José María López y Lorenzo Mieses, artilleros, y el coronel Pelletier. Los intrusos los comandaba el coronel Seraphin.
Tercera campaña
La tercera campaña libertadora se inicia el 17 de abril de 1849 cuando el general Antonio Duvergé (Bois), vence al invasor en el combate de El Número, y cuatro días después el general Santana gana la batalla de Las Carreras y se produce la refriega naval de Tortuguero comandada por el almirante Juan Bautista Cambiaso. Tres episodios de guerra culminaron la tercera campaña libertadora.
Con ese cúmulo de reveses al invasor, el presidente de Haití, Faustino Soulouque, que se hacía llamar Faustino I, emperador, dispuso invadir nuestro país el primero de mayo de 1849, dividiendo en tres columnas a las órdenes de los generales Fabré Gefrrard, Paul Decayette, Castor y Deléze, desalojando a los patriotas de todos los puntos, haciendo resistencia ante un numeroso ejército en Cañada Honda.
Una segunda resistencia en sabana del Pajonal, pero la superioridad numérica del invasor era aplastante y los patriotas fueron forzados a replegarse en fuego de retirada para salvarse.
Ante esa situación que generaba un pánico difuso, el presidente Manuel Jimenes se puso al frente de las tropas y se trasladó a Azua, donde el general Duvergé organizaba a las tropas, acompañando al presidente el coronel Juan Nepomuceno Ravelo, Pedro Bonilla y Fermín González.
Bois Duvergé disponía a la llegada del presidente Jimenes en Azua, de cinco mil efectivos, doce piezas de cañón pertrechos abundantes y provisiones para la tropa para muchos días, describe don José Gabriel García sobre los aprestos patriotas de defensa, acusando al presidente Jimenes de falto de carácter, valor y energía.
El 9 de mayo el invasor penetró como una tromba humana atacando la plaza de Las Matas de Farfán que defencía por encima de sus posibilidades numéricas el general Matías Ramón Mella, resistiendo heroicamente pero sin logros el Fuerte Grande.
En Cañada Honda y Sabana Pajonal también arrojaron a los patriotas los intrusos invasores, y en el camino de La Playa, cercana Azua, el batallón Higuey sufrió más de veinte bajas; las compañías de Montegrande peleando al pie de las trincheras comandados por Santiago Basora; los contingentes azuanos con el general Duvergé al frente en El Barro, retirándose apresurado por Estefanía y El Maniel de San José de Ocoa.
El 20 de mayo de 1849 los invasores fueron rechazados en el bastión de Postrer Río, persiguiendo a los intrusos y ensangrentando los caminos de huída, siendo el coronel Joaquín Aybar el comandante de las tropas patriotas.
A principios de l852 prevalecía una calma en la frontera en virtud de una tregua auspiciada por la mediación de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, pero en mayo una columna haitiana penetró nuestro territorio y fue rechazada en las inmediaciones de Neyba, siendo la última acción de guerra registrada en la Tercera Campaña. Balance de un combate y siete refriegas.
Cuarta campaña
El 23 de diciembre de 1855 se reiniciaban las hostilidades de la que sería la última campaña por la independencia luego de una relativa calma de 36 meses, cuando se produce la batalla de Santomé, protagonizada por el general José María Cabral Luna, quien en un gesto de valor singular, en duelo con el general Antoine Pierre, Duque de Tiburón, le cercenó el pescuezo de un mandoble con su sable, de caballo a caballo.
En Neyba, el general Francisco Sosa y el general Reyes de la Paz, baten al invasor en la gesta de Cambronal el 22 de diciembre de 1855.
Apenas 48 horas después, el 24 de enero de 1856, el general Juan Luis Franco Bidó dirige y gana la batalla de Sabana Larga, próximo a Dajabón, la principal y única batalla aportada por el Cibao a la causa independentista, que sella definitivamente nuestro destino patrio. Total tres batallas y dos escaramuzas.
El 26 de enero se produjeron breves escaramuzas en Las Damas y Baitoa, pero Sabana Larga fue el fin de la guerra de independencia y la conclusión de la Cuarta Campaña Libertadora.
La gesta independentista produjo en total 28 enfrentamientos, entre ellos, seis batallas, diez combates y doce refriegas que hoy anulan cientos de miles haitianos indocuemntados en nuestro territorio sin disparar un solo tiro, con la anuencia y permisividad que será identificada algún día.

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