CARNAVAL
DOMINICANO, ÚNICO EN SU GÉNERO EN EL MUNDO.
Fuente
Consultada.
José G. Guerrero.
La
celebración de las fiestas del carnaval en la República Dominicana, tiene
características que los distingue de los demás carnavales del mundo, como
consecuencia de unas series de factores que convergen en la fecha de su
celebración que lo hacen diferentes a
los otros carnavales de América, Europa, África y Asia. Por ser en esté que de
una manera singular en una misma fecha convergen tres conmemoraciones muy disimiles entre si,
como son: la Cuaresma, Fiestas Patrias y
el Carnaval Dominicano.
Esta
coincidencia de conmemoraciones ha sido revestidas por diferentes grupos
especialmente los de la Iglesia Católica que han reclamados que estas
celebraciones sean cambiada para antes
del miércoles de ceniza. Ya que todo los carnavales del mundo terminan antes
del miércoles de ceniza, que se debe corregir esta distorsión.
A la
separación carnaval-fiestas
patrias-cuaresma se oponen renombrados
investigadores folklóricos y diferentes organizaciones carnavalescas.
Señalando que esta es la forma con
qué la población dominicana celebras
estas tres festividades desde tiempos remotos. Con el argumento que si esto
forma parte de una tradición antigua colonial, que continuo en la época
republicana hasta la actualidad, nadie tiene el derecho a separarlas por una
ley, decreto u ordenanza. Ningún poder del Estado ni de la sociedad tiene
derecho a desunir, al menos sin pedir permiso a lo que es el pueblo.
La
gran pregunta es; ¿Impide el carnaval por fuerza o medida legal el ayuno, la
penitencia y la piedad en Cuaresma? Hay que recordar que el carnaval se realiza
en los fines de semanas durante días
festivos. No siendo posible que el carnaval ponga en peligro el ejercicio de la
fe cristia
na una entidad que fue capaz
de enfrentar al Imperio Romano y sus persecuciones.
El
carnaval dominicano tiene antiquísimos antecedentes europeos de la historia
antigua, medieval y moderna, investigadores
conciben en que producto del cristianismo y no del paganismo, ya que el
cristianismo y no el paganismo durante
el medioveo, es donde el carnaval se le da su formación básica del que
derivan todos los carnavales a nivel
mundial. Es imposible negar la existencia de los aspectos carnavalescos greco-romano y de otras culturas que son fundamentales en su constitución. El carnaval es en fin un producto sincrético
cristiano-pagano.
Siete
siglos antes de la aparición del cristianismo, existían fiestas carnavalescas
en Grecia y Roma. Durante su difusión,
el cristianismo integró, sustituyo festivales considerados paganos, pero no
siempre logró su cristalización total por lo que en la actualidad aún persisten
expresiones cristianas, paganas y versiones cristiano-paganas. La mejor muestra
de ello es; la Navidad cristiana sustituye el contenido de las Saturnales
romanas dejando intacto, no obstante, aspectos
populares de su celebración. Si bien no se celebra el nacimiento del
Sol, sino el de Cristo, la cena y la bebida, el intercambio de regalos, el
árbol de Navidad y hasta el puerco con una manzana en la boca son
supervivencias de la llamada cultura
pagana.
Varios
siglos antes de que la cuaresma y la semana santa fueran instituidas, se
celebraban fiestas carnavalescas greco-romana (dionisiacas, leneas, saturnales,
bacanales, lupercales), entre diciembre
y abril. Con la cristalización de las
festividades durante la época medieval, el carnaval (carnelevamen) integró
estas y otras fiestas carnavalescas
dándole fuerza y concentración. El cristianismo y el Estado medieval
limitaron el carnaval a tres días antes
de Miércoles de Ceniza,
En la
República Dominicana se registran comparsas carnavalescas el mismo Miércoles de Ceniza. En Cotuí, ese día salía
una comparsa llamada Mediodía, un hombre vestido de mujer, tiznado de negro,
con una lata en la cabeza llena de estiércol de burro gritando ¡Habichuela con
dulce!. Y un coro de niños le contestaba
¡Por el burén! ¡Mediodía!.De acuerdo con Francisco Rincón: “ en la época que
salía Mediodía, el día de ceniza se consideraba junto al 27 de febrero el día
más importante de nuestro carnaval...”
El
actual calendario festivo es una mezcla o síntesis de la tradición romana y la
cristiana. El cristianismo modifico e integró el complejo festivo romano entre el cual se
incluía, la fiesta de las Flautas
o de los Tibicenes el 3 de enero;
Esquiria el 27 de febrero y el 4 de marzo;
Lupercales el 15 de febrero; Quirinalias el 17 de febrero; Matronalias
el 1 de marzo; Florealia el 1 de
Mayo; Mercuriales el 15 de mayo; Vulcanalias en agosto; Terminales en noviembre y Saturnales, la mayor de todas, el 19
al 27 de diciembre. Es por esto que el carnaval se iniciaba, a partir de la
Edad Media, dos meses antes de la Carnestolendas,
es decir desde La Navidad.
El
carnaval se expandió por Europa y luego
por América y el mundo junto a la
Cuaresma- Semana Santa como una moneda de dos caras individuales;
paganismo-cristianismo. Con el tiempo y el desarrollo secular y singular de
algunas sociedades, carnaval y cuaresma dejaran de ser caras de la misma
moneda.
El carnaval dominicano se independiza de la Cuaresma de la Iglesia
con la misma Independencia. Por motivos históricos y políticos determinados en más de 20 localidades a nivel mundial no
se celebran carnavales y fiestas carnavalescas en los días previos a la cuaresma,
sino fuera de febrero o en cualquier fecha: Toronto, México, Atlanta, Los Ángeles, San Diego, San Francisco,
Tokio, Londres, Finlandia, Francia, Holanda, Alemania,
Suecia, Israel, Cuyana. En
Colonia Alemania se realiza en el mes de noviembre; en la República Dominicana
se celebran carnavales en los días
patrios de la Independencia y la Restauración; en Santiago de Cuba el 26 de julio, día del asalto al Cuartel Moncada,
y en las islas del Caribe el día de la abolición de la
esclavitud. En África, donde no se conoce el carnaval propiamente dicho,
recientemente se vienen celebrando carnavales por la influencia europea en
Bostswana, Ghana y Túnez, en Angola se celebra en el mes de marzo.
El
Carnaval Dominicano tiene la misma esencia y función de los carnavales del
mundo que es de la producir una ruptura
en el tiempo, espacio y relación social cotidiano, creando un hecho simbólico
extraordinario en la cultura y la sociedad. En el carnaval somos, pensamos y
vivimos el mundo de manera diferente mediante medida la inversión simbólica y
dramática de la realidad social. Las contradicciones y desigualdades sociales
parecen no importar en esos días dejando
de lado las jerarquías sociales y la escasa
movilidad social. Ensayando vivir
una utopía efímera en libertad y fraternidad. El carnaval es una escuela de la
cultura popular y de la identidad nacional y regional en la que el pueblo es
maestro y critico de si mismo y de la sociedad. Por eso es reconocido como
patrimonio oral e intangible de la humanidad (Oruro, Bolivia) y patrimonio
cultural intangible (La Vega, Rep. Dominicana), es la fiesta más democrática
del país. (Tomás Morel)
Fuentes
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11-Rincón, Francisco. A. La Mejorada
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12-Rodriguez Demorizi, Emilio. Música y
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13-Tejeda Dagoberto. Cultura popular e
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14-Veñoz Maggiolo, Marcio. Notas
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Diario-Ventana, 7-7-27- abril-15 de junio 2003
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