Opiniones
El 'caso Tsarnaev' revela falta de entendimiento entre los servicios de seguridad de Rusia y EEUU
Tema de actualidad: Atentado durante el maratón de Boston
http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20130430/156980556.html
El 'caso Tsarnaev' revela falta de entendimiento entre los servicios de seguridad de Rusia y EEUU
© REUTERS/ Neal Hamberg
14:21 30/04/2013
Vadim Dubnov, RIA Novosti
Noticias relacionadas
- EEUU niega la falta de información sobre los Tsarnaev por parte de Rusia
- EEUU sabía que los Tsarnaev eran peligrosos, según un diputado ruso
- Congresista de EEUU afirma que los Tsarnaev fueron entrenados para atentar en Boston
- Los hermanos Tsarnaev barajaron un atentado en el Times Square según la prensa
- Autoridades de EEUU presentan cargos contra Dzhokhar Tsarnaev
Multimedia
- Doble atentado en el maratón de Boston
- Captura de los sospechosos del atentado de Boston
- EEUU refuerza medidas de seguridad tras atentados de Boston
- Atentado golpea el maratón de Boston
- Imágenes de la captura del sospechoso del atentado de Boston escondido en una lancha
- Imágenes del atentado de Boston
La agencia británica de noticias Reuters, citando fuentes policiales estadounidenses, reveló detalles sobre la “cooperación” de los servicios especiales de Rusia y EEUU en el caso de uno de los dos supuestos autores del atentado perpetrado el pasado 15 de abril durante la Maratón de Boston, Tamerlan Tsarnaev.
Según Reuters, a principios de 2011 las autoridades de Rusia pidieron a la Oficina Federal de Investigación de EEUU (FBI, por sus siglas en inglés) que investigara a uno de los presuntos autores del atentado, el mayor de los hermanos Tsarnaev. Fruto de esas pesquisas Tamerlan fue incluido en la base de datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (TECS), por lo que cuando abandonó el país norteamericano rumbo a Rusia en enero de 2012, el TECS emitió una alerta a la Unidad Antiterrorista del FBI.
Sin embargo, tras una investigación de unos cuatro meses el FBI señaló que durante la misma, en la que se comprobó la actividad en Internet de Tamerlan Tsarnaev, su participación en asociaciones y sus registros de viaje, no se encontraron "indicios de ninguna actividad terrorista".
Ante la pasividad de las autoridades estadounidenses, las rusas insistieron en su llamamiento, aunque está vez se dirigieron a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) que propuso la inclusión de Tamerlan en una base de datos de sospechosos de terrorismo. Pese a eso, tampoco dio mucha importancia a la alerta del Servicio ruso de Seguridad que advertía: el mayor de los Tsarnaev, al igual que su madre, era un seguidor del Islam radical y un devoto creyente, y que había cambiado drásticamente desde 2010, ya que se preparaba para dejar EEUU y viajar a Rusia para unirse a grupos clandestinos sin identificar.
Reuters cita a un alto cargo del Departamento de Estado de EEUU que afirma que los servicios especiales de su país no suelen tomar en serio la mayor parte de los datos sobre terroristas llegados de Rusia ya que "el Kremlin incluye en sus listas de terroristas a algunos que no lo son en realidad: a los defensores de derechos humanos y a los disidentes".
Mala costumbre
Es probable que esta 'costumbre' de los organismos que velan por la seguridad nacional en Estados Unidos explique su actitud tan “relajada” ante las alertas rusas sobre Tamerlan Tsarnaev. “No puedo entender por qué sonaron las alarmas por el hecho de que alguien vuelva a su país de origen. Todos los caminos condujeron a la conclusión de que no había información negativa [sobre Tsarnaev]”, dijo un funcionario estadounidense consultado por Reuters.
También es probable que no se trate de un simple 'malentendido' sino de un problema de base en las relaciones de los servicios especiales de Rusia y de EEUU.
La creación de las bases de datos sobre terroristas es, al fin y al cabo, un proceso puramente burocratizado y arbitrario. Los motivos de clasificación de las organizaciones terroristas no son unificados a nivel mundial. El partido Islámico global, Hizb ut-Tahrir o Partido de Liberación, está prohibido en Alemania, Dinamarca y Rusia pero no lo está en Suecia ni en Ucrania.
De la misma manera se elaboran los registros de los terroristas. Pero mientras que en EEUU para incluir un nuevo nombre en la lista se lleva a cabo una investigación, en Rusia muchas veces bastan los datos de inteligencia, con frecuencia dudosos. Esto no significa que los registros del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) no contengan nombres de auténticos o posibles terroristas. Pero una gran parte de esta 'información basura' disminuye la calidad y credibilidad de estos datos.
Pasándose la pelota
Es verdad que Rusia, en particular, en su momento declaró terroristas a todos los que estaban al otro lado de la línea del frente durante las guerras de Chechenia. Entre ellos, al que sería presidente de la república rusa de Chechenia, el entonces líder del movimiento separatista, Aslán Masjádov. Sigue en los registros del FSB Ahmed Zakáev, prófugo de la justicia rusa y acusado de asesinado y secuestro: más bien crímenes de guerra que terrorismo.
En definitiva, los estadounidenses tenían sus motivos cuando desatendieron la petición rusa referente a Tamerlan Tsarnaev. Pero ahí está la profesionalidad: reaccionar ante cualquier señal por más extravagante o rutinaria que parezca.
Pero el FBI, a sabiendas de las tecnologías de la lucha antiterrorista en Rusia, no puso demasiado empeño en atender la petición del FSB y, tras finalizar la investigación, dio carpetazo al caso de Tamerlan Tsarnaev. La CIA, al ver que las autoridades rusas estaban alarmadas por el posible regreso de Tamerlan al país, entendió su advertencia como una petición de ayuda y escogió desentenderse del tema.
También sería justo precisar que tras el regreso de Tamerlan Tsarnaev de su viaje a Rusia, Moscú no volvió alertar a los servicios especiales estadounidenses con respecto a él. Es posible que el FSB considerase que su preocupación había sido exagerada.
Un problema sin solución
El resultado de las actuaciones de las dos agencias de inteligencia más famosas del mundo, la FBI y la CIA, fue la explosión de las bombas en Boston.
Ahora cabe esperar que haya destituciones en las filas de ambos organismos estadounidenses, y que sus jefes redoblen la vigilancia, diligencia y control. Pero dentro de unos meses todo volverá a ser como antes, y al recibir una solicitud rusa los agentes de EEUU la volverán a tirar a la papelera.
Al mismo tiempo el FSB no cambiará nada en su modelo de trabajo ya que, formalmente, está 'limpio' y no tiene ninguna responsabilidad de lo ocurrido en Boston.
Todo seguirá igual. El problema que hay tras el 'caso Tsarnaev' no tiene solución.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
No hay comentarios:
Publicar un comentario