miércoles, 17 de abril de 2013

LA POESIA NEGRA. En los suelos de la América Latina

LA POESIA NEGRA.
En los suelos de la América Latina

Reproducción por Ubaldo Solís, de la versión original, escrita por Don Manuel del Cabral,
Buenos Aires-Argentina, en diciembre del 1955, aparecida en la Revista
Dominicana de Cultura, Vol. I, diciembre 1955, pags. 223 y 224

Pese a la creencia y afirmaciones contraria de criterio, la POESIA NEGRA, es el único movimiento, el único acontecimiento literario en América Latina (salvo, desde luego el caso de Rubén Suro), que ha manifestado una personalidad inconfundible dentro de nuestra literatura
Es más. Es un moviendo aislado dentro de la poesía de nuestra lengua, por eso nos resalta originalísimo
Pues, su modalidad, su tono, su fuente, en la cultura europea como suelen tenerla las demás corrientes de nuestra literatura. Naturalmente que como el idioma castellano es el instrumento del que se une la POESIA NEGRA, para expresarse, ésta, al manifestarse a través de dicha lengua, la amolada, la acomoda en ciertos momentos a su característica expresión.
En consecuencia, la única influencia posible que podríamos encontrarle a esta poesía no pertenece esta vez a la tradicional ilustre fuente del continente europeo, sino a las nieblas vírgenes y salvajes del ancestro africano.
Casi toda América desde los tiempos de la conquista han recibido las oleadas étnicas africana. Pero en nuestra lengua, ha sido de las antillas de donde salieron los auténticos y primeros creadores de la llamada POESIA NEGRA, hecha por poetas negros y blancos a la vez (siendo el vegano Rubén Suro, uno de los máximos exponentes de este género literario en la República Dominicana)
Dentro de la POESIA NEGRA, hay una escala de jerarquías que nos impone una atención inevitable y trascendental. Su valoración: PRIMERO, lo radical, con su expresión, su folklore, su color, sus movimientos, su sensualidad. SEGUNDO, lo mágico, lo imaginario, lo mítico, lo ritual, lo religioso, lo sobrenatural, TERCERO, lo vital, lo humano, lo social, lo universal,
Como vemos, de muy distintas y desniveladas valoraciones se proyectan tres escalas de la POESIA NEGRA, porqué si en la primera etapa sus movimientos no son más de superficies, aunque se manifiesten llenos de alegría, ingenio, color y ritmo, éstas no van más allá de lo que podría llamarse ARTE MENOR.
Pero no sucede en la segunda etapa: algo hay en ésta que no es ya simplemente el movimiento epidérmico: algo que se manifiesta no pertenece a la piel y al movimiento establecido en esta es contrario a la primera, es decir, que en vez de expresarse de afuera para dentro, viene de dentro hacia fuera.
Y esta claro, en la primera etapa trabajan los sentidos, mientras que en la segunda trabaja exclusivamente lo metal.
Por eso, podría llamarse la 1ra, la animal o elemental y la 2da, la cerebral o abstracta. Pero es en la 3ra. Etapa donde la POESIA NEGRA, asciende y toma estatura de POESIA UNIVERSAL Y ETERNA.
Ya que en esta donde se despoja de lo gracioso, de su música, de su riza, de su careta, arrancando definitivamente el oropel ruidosamente inútil que en sus primeros días le puso la jitanjáfora, porque en esta etapa es donde realmente se encuentra en carne viva con el hombre

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