lunes, 1 de abril de 2013

HISTORIA DE LAS CALLES DE LA VEGA. LA CALLE COLON.


HISTORIA DE LAS CALLES DE LA VEGA.
LA CALLE COLON.
 Esta calle fue llamada  primitivamente  La Javilla por la cantidad  en ella  de árboles de esa especies, tal como lo expresa Don Federico García Godoy, en su Obra Rufinito, en el capítulo “La Vega de Entonces”. Como se manifiesta  en diferentes documentos de ese entonces.
En  sesión  del 16  de julio del 1875, el Ayuntamiento  Vegano dispuso  darle  a esta vía el nombre de San Antonio.
Más tarde, en fecha 3 de  enero  del 1889, se  le cambia  dicho nombre por el  de Capotillo para rememorar el inicio del acontecimiento histórico de inicio de la Guerra de La Restauración Nacional, de cuya gesta  formo parte el ilustre vegano Benito Monción Duran  junto a  los iniciadores de esta gesta armada  Santiago Rodríguez y José  Cabrera.
Con motivo  del centenario del nacimiento de Máximo Gómez, mediante acuerdo municipal del 17 de noviembre de 1936, se le dio el nombre del Libertador de Cuba Máximo Gómez,.
Finalmente, se le  asignó su actual denominación en honor del descubridor del Nuevo Mundo Cristóbal Colón, quien además fue el fundador  de la antigua Fortaleza La Concepción, génesis de la villa de ese nombre, que luego vino hacer la ciudad de La Concepción de La Vega.
Esta calle  termina ante  por la parte Norte con la estación  terminal del Ferrocarril La Vega-Sánchez,  y en la parte Sur se anotara que en el año 1923
, bajo la  dirección del regidor          J.Furcy Pichardo se realizaron trabajos en esta parte  para su prolongación y alineamiento con lo cual quedó cerrado el callejón que allí había. Por  dicho  lado sur, esta calle conducía a las instalaciones del aserrío propiedad  del señor Juan Ramón Sánchez, así como a la casa de la familia Mercedes-Fajardo, donde la madre, María Virginia Fajardo de Mercedes, conocida comúnmente como Nina, vendía las flores que en ese entonces se  utilizaban  en  forma de pucha, como se decía, para las  ofendas, formada por azucenas, admiras y otras  especies, así, como rosas, pues no se conocían otras. Estas fue, la primera floristería que hubo en La Vega.
Con el tiempo, y desaparecido el Ferrocarril, fue construido en esa parte norteña, donde  estuvo  la  estación ferroviaria, el nuevo y actual edificio del mercado municipal, inaugurado el 16 de agosto  de 1959, continuó así  limitada dicha calle  por ese lado.
Por el otro extremo, al sur después de dejar de  funcionar el aserrío mencionado, fue creciendo la calle hasta llegar a la actual  prolongación  oriental  de la  Avenida I  mbert. La inauguración del Ferrocarril La Vega- Sánchez, vino a  imprimir a esta vía, en  su parte del norte, una notable importancia por el crecido movimiento de pasajeros y carga que al favor de dicho moderno medio de comunicación  se inició en ese entonces  del año de  1887 en adelante.
A ese tenor surgieron  nuevos e importantes establecimientos comerciales, entre ellos el Hotel Italia, después  el Hotel Roma. Mención  especial merece el del señor  Rosendo Grullón, quien  emprendió   el negocio del transporte de mercancías y privaciones por medio de un tren de carretas, que era el medio conocido para ello en el pueblo.
Por esta calle fue por  donde primero circuló un automóvil en esta ciudad, lo que sucedió en el año de 1912, traído  por su propietario señor Andrés Cordero, de Santiago, por  medio del Ferrocarril, pero cuya permanencia  aquí fue momentánea. Algún  tiempo después, el señor Evangelista Cornelio, próspero comerciante, trae un automóvil para su familia,  que  también primeramente por  esta, calle  ya que  igualmente vino por  el tren.
Otro aspecto interesante que trajo el Ferrocarril es el que se refiere a los llamados trenes de excursión que corrían los domingos primeros de  mes cobrando sólo medio  pasaje, por  lo que se veía  esa calle extremadamente concurrida.
También, como motivo de la instauración del servicio  del  Ferrocarril, el progresista comerciante   señor Miguel Casimiro de Moya Sánchez (Don Bimbio), hizo construir en esa calle varias  hermosas casas de mampostería que aún subsisten.
Antiguamente iban  los lunes santos los feligreses a buscar y cargar en hombros la imagen de Jesús de la  Columna,  propiedad de una familia residente en esta calle,  para encabezar la proporción  de ese  día de Semana Santa.
Por muchos  años  estuvo en esta calle, en  el patio de la casa del señor Tancredo Rojas (Quero), quien  opero ese provento durante varios años, el local  de la gallera, que se veía muy concurrida, principalmente los días festivos.
Fue  en esta calle donde primero funcionó una estación  radioemisora en esta  ciudad, la cual era propiedad del comerciante señor Ezequiel A. Peralta, pero dirigida por  el artista Porfirio Vásquez. Tenía  por divisa la de  HI2B y fue construida  por el Prof. Darío Concepción Batista.
Una estampa simpática de esta calle que debe  recordarse  lo es la de que cada domingo acudía parte de la población  a situarse frente a la residencia del señor William Lithgow, ubicada allí, para escuchar  por  radio cantar el sorteo de la Loteria Nacional, toda vez que eran muy  contadas personas las que poseían aparatos de comunicación (Radio)   de ese tipo. Existe al día de hoy en esta calle clínica Santa Ana,  propiedad  del Dr. Diego Fuertes Cáceres, que tiene ya  varios años de establecida.




No hay comentarios:

Publicar un comentario