Un grupo afín a Al Qaeda mantiene secuestrados a 41 extranjeros en Argelia
Los terroristas han atacado una planta gasística en el sureste del país
Exigen la liberación de 100 yihadistas detenidos en Argelia antes de soltar a los secuestrados
Argel advierte de que no negociará con los secuestradores
Ciento cincuenta argelinos también están retenidos en las instalaciones
Ignacio Cembrero /
Agencias
Madrid
/
Argel
16 ENE 2013 - 15:36 CET144
La rama magrebí de Al Qaeda (AQMI) ha castigado este miércoles a
Argelia por su solidaridad con Francia en la guerra que este país libra
contra los islamistas radicales en el norte de Malí, con el secuestro de
hasta 41 rehenes extranjeros en un un centro de extracción de gas cerca de In Amenas, junto a la frontera libia, en el sureste del país.
Los asaltantes, de la Katiba Aquellos que Firman con su Sangre, permanecen en las instalaciones y han sido rodeados por fuerzas de seguridad argelinas, según ha confirmado el ministro del Interior argelino, Dahou Ould Kablia. El ministro ha señalado que los terroristas han intentado sin éxito abandonar el lugar y salir del país con los rehenes. Según AFP, los secuestradores han exigido la liberación de 100 islamistas detenidos en Argelia antes de soltar a los rehenes extranjeros. También han advertido de que cualquier intento de liberar a los retenidos tendrá un "trágico final" y han exigido en un comunicado que cese el fin de los ataques franceses al norte de Malí. La agencia mauritana independiente ANI ha informado de que los secuestradores han colocado minas alrededor de la planta. Al parecer, entre los 41 occidentales hay 13 noruegos, dos franceses, y también ciudadanos británicos, japoneses y estadounidenses.
Además de los extranjeros, 150 empleados argelinos están retenidos en las instalaciones, por las que se les permite moverse con libertad, a diferencia de los extranjeros que han sido encerrados. El Watan ha informado de que los rehenes argelinos están siendo liberados en pequeños grupos por los miembros de la Katiba, creada por el terrorista argelino Mokhtar Belmokhtar.
El ministro Kablia, ha declarado a la televisión nacional que las autoridades del país no atenderán "las reivindicaciones de los terroristas" y rechazan toda negociación. Mientras, el presidente francés, François Hollande, ha declarado esta tarde que está en contacto permanente con Argel.
El ataque, que ha dejado dos muertos —un argelino y un británico, según el ministro del Interior— y al menos seis heridos, ha sido reivindicado por ese grupo relacionado con Al Qaeda del Magreb Islámico. Se trata del mayor secuestro en la historia de Argelia.
En torno a las cinco de la madrugada, tres vehículos con terroristas "fuertemente armados" han asaltado un autobús que abandonaba las instalaciones que la argelina Sonatrach, la noruega Statoil y la británica BP explotan en Tiganturine, según el Ministerio del Interior argelino. La escolta del autocar, que se dirigía al aeropuerto, ha repelido el ataque, y al menos seis personas han resultado heridas, aunque los ocupantes del autobús han conseguido llegar a In Amenas.
Tras este intento, los terroristas se han dirigido al campamento del complejo, donde han tomado "un número indeterminado de rehenes", también según el ministerio. Las instalaciones petroleras y gasísticas suelen estar muy protegidas y conseguir introducirse en ellas es una hazaña. Argelia, un país muy rico en yacimientos de gas, es el principal suministrador de España.
La mujer de un rehén noruego ha confirmado al diario Bergens Tidende, el cuarto más leído de Noruega, que su marido ha sido secuestrado. “Mi esposo me llamó esta mañana”, ha declarado. “Me dijo que le habían cogido como rehén”, ha añadido. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores irlandés, Eamon Gilmore ha ratificado que hay un ciudadano irlandés entre los retenidos, y ha exigido a sus captores su inmediata puesta en libertad.
“Es evidente que hay un vínculo directo entre este golpe y el apoyo argelino a Francia”, asegura el politólogo argelino Chafic Mesbah. La autorización de sobrevuelo otorgada por Argel a la fuerza aérea francesa que bombardea a los grupos armados en Malí “supone un cambio de actitud argelino”, asegura Mesbah, que fue coronel de Estado Mayor. “Hace 20 años se denegó la petición de París para utilizar el espacio aéreo argelino camino de Chad”, recuerda.
Los islamistas han presentado el atentado como una represalia por el apoyo de Argel a la intervención francesa. Este grupo forma parte de la nueva rama creada por Mokhtar Belmokhtar, que en noviembre de 2009 secuestró a tres voluntarios catalanes y los trasladó a Mauritania. En los últimos años Belmokhtar no había operado en Argelia.
Con este ataque Al Qaeda intenta demostrar que, pese a luchar con el Ejército francés en el norte de Malí, posee recursos suficientes para golpear en Argelia y que la frontera entre ambos países sigue siendo permeable. Argel anunció a principios de semana que cerraba su frontera con Malí para impedir a los terroristas atacados por Francia replegarse en su Argelia.
Ese fue el segundo gesto solidario con Francia del presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, que en diciembre recibió en Argel a su homólogo François Hollande. El ministro francés de Defensa, Yves le Drian, ha agradecido hoy “el respaldo político de envergadura” que brinda Argelia a Francia. Lo ha achacado a la toma de conciencia por Argel de que lo que sucede en Malí es también es un desafío para ella.
El apoyo a Francia ha suscitado un gran malestar en la opinión pública argelina, puesto de manifiesto por la prensa independiente. “Argelia se incorpora al sistema de seguridad regional del norte de África, pero lo hace como potencia subcontratada y no como protagonista”, se lamenta Mesbah. Este exoficial del Ejército sospecha que la decisión de ayudar a Francia fue tomada por Buteflika sin consensuarla con las fuerzas armadas, a las que no agrada. “Creo que va a tener repercusiones sobre el sistema político argelino”, vaticina Mesbah. “El Ejército va a intentar evitar que le impongan tales decisiones”, concluye.
La principal razón del disgusto es que la opinión pública argelina se enteró de la solidaridad mostrada con Francia a través del ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, y no de su Gobierno. Eso es lo que “ha chocado” a los argelinos, sostiene Abdelaziz Rahabi, exministro de Bouteflika y exembajador en España. Lo sucedido ilustra "la escasa confianza entre el pueblo y sus dirigentes", recalca.
Hoy los argelinos se han enterado de la toma de rehenes a través de la prensa y de los medios de comunicación extranjeros.
Los asaltantes, de la Katiba Aquellos que Firman con su Sangre, permanecen en las instalaciones y han sido rodeados por fuerzas de seguridad argelinas, según ha confirmado el ministro del Interior argelino, Dahou Ould Kablia. El ministro ha señalado que los terroristas han intentado sin éxito abandonar el lugar y salir del país con los rehenes. Según AFP, los secuestradores han exigido la liberación de 100 islamistas detenidos en Argelia antes de soltar a los rehenes extranjeros. También han advertido de que cualquier intento de liberar a los retenidos tendrá un "trágico final" y han exigido en un comunicado que cese el fin de los ataques franceses al norte de Malí. La agencia mauritana independiente ANI ha informado de que los secuestradores han colocado minas alrededor de la planta. Al parecer, entre los 41 occidentales hay 13 noruegos, dos franceses, y también ciudadanos británicos, japoneses y estadounidenses.
Además de los extranjeros, 150 empleados argelinos están retenidos en las instalaciones, por las que se les permite moverse con libertad, a diferencia de los extranjeros que han sido encerrados. El Watan ha informado de que los rehenes argelinos están siendo liberados en pequeños grupos por los miembros de la Katiba, creada por el terrorista argelino Mokhtar Belmokhtar.
El ministro Kablia, ha declarado a la televisión nacional que las autoridades del país no atenderán "las reivindicaciones de los terroristas" y rechazan toda negociación. Mientras, el presidente francés, François Hollande, ha declarado esta tarde que está en contacto permanente con Argel.
El ataque, que ha dejado dos muertos —un argelino y un británico, según el ministro del Interior— y al menos seis heridos, ha sido reivindicado por ese grupo relacionado con Al Qaeda del Magreb Islámico. Se trata del mayor secuestro en la historia de Argelia.
En torno a las cinco de la madrugada, tres vehículos con terroristas "fuertemente armados" han asaltado un autobús que abandonaba las instalaciones que la argelina Sonatrach, la noruega Statoil y la británica BP explotan en Tiganturine, según el Ministerio del Interior argelino. La escolta del autocar, que se dirigía al aeropuerto, ha repelido el ataque, y al menos seis personas han resultado heridas, aunque los ocupantes del autobús han conseguido llegar a In Amenas.
Tras este intento, los terroristas se han dirigido al campamento del complejo, donde han tomado "un número indeterminado de rehenes", también según el ministerio. Las instalaciones petroleras y gasísticas suelen estar muy protegidas y conseguir introducirse en ellas es una hazaña. Argelia, un país muy rico en yacimientos de gas, es el principal suministrador de España.
La mujer de un rehén noruego ha confirmado al diario Bergens Tidende, el cuarto más leído de Noruega, que su marido ha sido secuestrado. “Mi esposo me llamó esta mañana”, ha declarado. “Me dijo que le habían cogido como rehén”, ha añadido. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores irlandés, Eamon Gilmore ha ratificado que hay un ciudadano irlandés entre los retenidos, y ha exigido a sus captores su inmediata puesta en libertad.
“Es evidente que hay un vínculo directo entre este golpe y el apoyo argelino a Francia”, asegura el politólogo argelino Chafic Mesbah. La autorización de sobrevuelo otorgada por Argel a la fuerza aérea francesa que bombardea a los grupos armados en Malí “supone un cambio de actitud argelino”, asegura Mesbah, que fue coronel de Estado Mayor. “Hace 20 años se denegó la petición de París para utilizar el espacio aéreo argelino camino de Chad”, recuerda.
Los islamistas han presentado el atentado como una represalia por el apoyo de Argel a la intervención francesa. Este grupo forma parte de la nueva rama creada por Mokhtar Belmokhtar, que en noviembre de 2009 secuestró a tres voluntarios catalanes y los trasladó a Mauritania. En los últimos años Belmokhtar no había operado en Argelia.
Con este ataque Al Qaeda intenta demostrar que, pese a luchar con el Ejército francés en el norte de Malí, posee recursos suficientes para golpear en Argelia y que la frontera entre ambos países sigue siendo permeable. Argel anunció a principios de semana que cerraba su frontera con Malí para impedir a los terroristas atacados por Francia replegarse en su Argelia.
Ese fue el segundo gesto solidario con Francia del presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, que en diciembre recibió en Argel a su homólogo François Hollande. El ministro francés de Defensa, Yves le Drian, ha agradecido hoy “el respaldo político de envergadura” que brinda Argelia a Francia. Lo ha achacado a la toma de conciencia por Argel de que lo que sucede en Malí es también es un desafío para ella.
El apoyo a Francia ha suscitado un gran malestar en la opinión pública argelina, puesto de manifiesto por la prensa independiente. “Argelia se incorpora al sistema de seguridad regional del norte de África, pero lo hace como potencia subcontratada y no como protagonista”, se lamenta Mesbah. Este exoficial del Ejército sospecha que la decisión de ayudar a Francia fue tomada por Buteflika sin consensuarla con las fuerzas armadas, a las que no agrada. “Creo que va a tener repercusiones sobre el sistema político argelino”, vaticina Mesbah. “El Ejército va a intentar evitar que le impongan tales decisiones”, concluye.
La principal razón del disgusto es que la opinión pública argelina se enteró de la solidaridad mostrada con Francia a través del ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, y no de su Gobierno. Eso es lo que “ha chocado” a los argelinos, sostiene Abdelaziz Rahabi, exministro de Bouteflika y exembajador en España. Lo sucedido ilustra "la escasa confianza entre el pueblo y sus dirigentes", recalca.
Hoy los argelinos se han enterado de la toma de rehenes a través de la prensa y de los medios de comunicación extranjeros.
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