Nuevas notas sobre la música taína y su influencia en la vida dominicana contemporánea
Por Lynne Guitar\
fuente:http://www.centrelink.org/GuitarTainoMusicaESP.html
“Es la nación dominicana una de aquellas en que esa pasión [para disfrutarse de la música y danza] ha sido más fuerte, viva y dominante, desde los tiempos de la Colonia en que podía bailarse en las iglesias y en las calles y plazas públicas, hasta el presente en que el baile es función cotidiana”.--Emilio Rodríguez Demorizi1
La música jugaba un rol muy significativo en la vida cotidiana y también en la vida ritual de los taíno, como se llama la gente indígena de la Española y de las otras islas de las Antillas Mayores, aunque de verdad había muchos grupos diferentes de indígenas que vivían en esta región cuando llegó Cristóbal Colón, quien cambió dramáticamente sus nombres y además su ruta hacia el futuro. Los taíno usaban la música para hacer más soportable el trabajo, para ayudarles a recordar y contar su historia, para celebrar eventos especiales, y para comunicarse con sus guías espirituales, sus zemíes, para ganar su ayuda en curar enfermedades, para protección contra las esfuerzas naturales como ciclones y temblores, para tener lluvia cuando la necesitaban, buenas cosechas, caza, y expediciones de pescar, más las otras necesidades de la vida. De hecho, la música y el canto tenían una importancia tan grande que uno de los regalos más valiosos que un taíno pudiera ofrecer a otro era una canción.2
Esta investigación examina la música taína y sus influencias en la vida dominicana contemporánea. Aunque la música taína como tal no ha tenido mucha influencia en la música dominicana contemporánea por razón de las inmensas diferencias entre ella y la música basada en formas de Europa, han sido unas influencias culturales fuertes y continuas que incluyen los instrumentos musicales, una apreciación innata para la música, el canto y el baile, y también en la manera en que la música y la apreciación de ella forma una parte integral de la vida cotidiana y de todos los eventos rituales en las vidas de los dominicanos de todos niveles de la sociedad hoy en día. Todas estas influencias culturales viven como una parte bien alegre de la herencia taína.
La forma de la música taína
Solamente podemos hacer adivinaciones, aunque adivinaciones con buenos fundamentos, sobre la forma de la música de los taíno, porque nadie tenía una grabador en la época de la Conquista, y los cronistas españoles no nos dejaron muchos detalles.3 Sabemos que la música de los indígenas de las Américas en general es típicamente muy sencilla y monofónica--que quiere decir que contiene una sola línea melódica, que desciende en su tono. Las canciones de los taíno probablemente eran estróficas también, que quiere decir que las letras se cambiaban de una estrofa a otra, mientras la melodía se quedaba igual.4 Pero los cronistas españoles escribieron que las melodías y los ritmos de la música de los taíno se variaban dependiendo de la categoría de la canción.
Generalmente no hay nada de armonía ni de polifonía en la música de los indígenas de las Américas (la música con polifonía presenta más que un tono a la vez), aunque frecuentemente hay cantos antifonales entre un líder o solista y un coro, que quiere decir que el coro canta la misma línea melódica que el líder, pero alterna con él o ella, o la línea melódica puede ser repetida por el coro en octavas diferentes.5 Aparentemente eso era el caso entre los taíno, porque todos los cronistas escribieron que tenían líderes de las canciones y respuestas de los coros.
Los vocablos son muy importantes en la mayoría de las canciones de los indígenas de las Américas, como probablemente eran importantes a las canciones de los taíno. Un vocablo es una palabra que se compone de varios sonidos que no necesariamente tienen una significación en particular que sea reconocida. Muchas veces han sido heredados de versiones anteriores del idioma, o de otros idiomas, y es el poder ritual que contienen que les da importancia, no su significación en sí mismo.6 La gente indígena como los “Blackfoot” y los indios de las sabanas de los EE.UU. muy frecuentemente usaban los consonantes “h”, “y”, “w”, más varios vocales para formar los vocablos en sus canciones, evitando “n”, “c”, “ts” y otras consonantes; la vocal “i” y también “e” se cantan en un tono un poquito más alto, mientras “a”, “o”, y también “u“ se cantan en un tono más bajo.7 Puede ser que los taíno tenían preferencias parecidas.
Muchos de los europeos escribieron que la música de los indios de las Américas era “gutural” y “áspera”, en parte, adivinan muchos musicólogos, por razón del predominio de vocablos.8 Es interesante que los cronistas españoles escribían que las canciones de los taíno eran agradables, no ásperas.
Igual que la mayoría de la música de las culturas de Asia, la música de los indios de las Américas típicamente es pentatónica, que quiere decir que cinco notas sirven de base y no las ocho notas que forman la base típica de la mayoría de la música de Europa.9 “Lo que [de verdad] hace que la escala de los Nativos Americanos suena tan ajena [al oído de los europeos] es que los tonos de las cinco notas parecen que alguien las seleccionó por casualidad,” dicen algunos especialistas10
Los modelos del tono parecen que han variado de tribu a tribu, de familia a familia, de pueblo a pueblo, o de una persona a otra, que indica que los indios de las Américas los entendían como un tipo de identificación de parentesco o geografía, igual que los indígenas usaban diseños específicos para sus cerámicas, textiles y otros objetos decorados para identificar los artistas, familias, y naciones o regiones en particular.
Las canciones de los taíno
En las Américas de la Época Pre-Colombina, la música se consideraba ser la vía ideal para “comunicarse entre los habitantes de la tierra y los de las esferas celestiales.”--Enrique Martínez Miura11
La música, para los taíno, igual que para la mayoría de los otros indígenas de las Américas, principalmente significaba el canto. Casi siempre algunos músicos acompañaban a los cantores taínos, tocando mayohuacanes (tamboras de madera), y a veces también tocando maracas (sonajeros),güíras (raspadores), y flautas o silbatos de varios tipos. Aunque habría sido raro oír a un taíno cantando sin el acompañamiento de percusión, la canción era superior, no la música del instrumento.12
En las canciones de los taíno, había un cantor (o cantora) quien era líder y bailaba cantando, acompañado por otros cantores y bailadores, quienes se juntaban con el líder en una manera de “llamar-y-responder”, siguiendo los pasos del líder y también respondiendo a su canción. El tipo de canción que se llama “llamar-y-responder” aún es bastante común en todas las Antillas Mayores, América Central y América del Sur.
La plaza central, generalmente en forma rectangular, donde los taíno cantaban y bailaban, se llamaba el batey. Las grandes celebraciones con bailes y canciones de los taíno ocurrían en el batey y se llamaban areítos. Además, areíto era su palabra para “canción”, que ayuda a confirmar que la idea del canto era pre-eminente sobre las concepciones de la música instrumental y la danza. Pero la palabra taíno para “danza” es aráguaca, que viene de aráguacu, que más o menos quiere decir “La Gente Sagrada,” y es la fundación de nuestra palabra contemporánea de “Arauwaka.”13 Esto muestra que la danza, también, era sagrada y que servía como una manera de auto identificación para la gente como un grupo.
Cada yucayeque (pueblo) tenía su batey, y hay sitios, como El Corral de los Indios en San Juan de la Maguana, La Aleta en el este de la República Dominicana, y Caguana en la parte central de Puerto Rico, entre otros, que aparentemente eran sitios donde muchos indios se juntaban para celebraciones regionales o celebraciones con los de otras islas. En estos sitios había bateyes muy grandes y, en el caso de Caguana, bateyes múltiples de varias formas y tamaños.
Como ya se mencionó, era por medio de una canción que los taíno comunicaban y celebraban con suszemíes, sus guías espirituales o sus contrapartes espirituales. Dice Paul Westheim, el ritmo de la música “introduje un sentido de organización y eleva la esfuerza de los seres humanos contra lo imprevisto que… define el comportamiento de la naturaleza.”14 Entre los taíno, tanto los hombres como las mujeres y los niños cantaban mientras trabajaban—los cantos aliviaban el trabajo en aquellos tiempos, igual que lo hacen hoy en día. También cantaban mientras estaban ocupados con la cacería y la pesquería, y durante todo tipo de celebraciones y ritos religiosos, por ejemplo:
• la celebración anual para dar la bienvenida a la nueva cosecha de yuca, de que fabricaban su alimento básico, un pan o torta bien fina y crujiente que se llamaba casabi
• para ayudar en curar a los enfermos, un rito religioso que el behique supervisaba (la palabra más equivalente a behique es “chamán”)
• por el behique mientras pedía la ayuda de sus zemíes y pintaba símbolos de ellos en las paredes de una cueva sagrada
• antes, durante y después de los juegos, especialmente su juego de pelota sagrado, el batey (el juego de pelota y la plaza central llevan el mismo nombre, que sugiere que el juego antecedió el areíto, por lo menos en términos del desarrollo cronológico)
• durante los funerales de miembros importantes de la comunidad
• para dar la bienvenida al mundo a los bebés, especialmente si lo bebés sean varones de la hermana mayor del cacique; ellos eran los sucesores al cazicazgo porque se consideraban que tenían un parentesco más cerca y seguro al cacique que los hijos de su(s) esposa(s)
• para entretener a los visitantes y unirlos junto con sus anfitriones en un tipo de parentesco ficticio que se llamaba guatiao, donde los caciques y su gente hacían intercambio de nombres y juraban que de ahí en adelante tratarían uno con el otro como si fueran de un parentesco consanguíneo
• y antes, durante y después de una gran variedad de ceremonias de transición, por ejemplo el matrimonio.
Para los taíno, tanto como para los otros indígenas de las Américas, la música se hacía muy rara vez por sí misma, sino como un intercambio, por ejemplo, para asegurar buenos comercios y/o buenas relaciones entre tribus o naciones, para pedir la lluvia, frenar un ciclón, asegurar un matrimonio feliz y fértil, ayudar a un infante a crecer a su edad adulta con buena salud, ganar éxito en un juego del bateyo una batalla, curar los enfermos, asegurar pasaje seguro a Coaybay, el mundo de los espíritus, para una persona querida fallecida, asegurar una buena cosecha o buena cacería, etc.
Uno de los regalos más valiosos, más prestigiosos que un taíno pudiera dar al otro era una canción, porque no era solamente una canción—era un enlace con el mundo poderoso de los espíritus.15 Los caciques de los yucayekes o cacicazgos en la isla y sus alrededores intercambiaban canciones para hacer enlaces más fuertes de parentesco ficticio y responsabilidades recíprocas entre los caciques y su gente. El cronista Pedro Mártir de Anglería confirmó la importancia de este intercambio de canciones. Escribió que el cacique Mayobanex no se hizo traidor en contra del cacique Guarionex porque Guarionex les había enseñado a él y a su esposa principal “cantar y bailar, [que era] algo que no mantenían en consideración mediocre."16
La mayoría de las canciones de los taíno, tanto la melodía como las letras, llegaban por medio de los sueños o cuando una persona estaba solo en el bosque, las montañas o un río, y era un zemí que le enseñaba la canción a esta persona. De allí en adelante, aquel zemí le guiaría y le ayudaría al dueño de la canción. La mayoría de los indígenas de las Américas considera que las canciones son regalos divinos, y por esto vemos la popularidad casi universal de los “cogedores de sueños” y intérpretes de los sueños entre los indígenas.
Es interesante que, si una canción de un taíno fuera regalada, la ayuda divina del zemí se transfiriera al nuevo dueño. Un hombre o una mujer taíno también pudiera ganar la ayuda divina de un zemí por medio de la recepción de las representaciones físicas de estos espíritus como regalos—o por medio de robo. Las representaciones físicas eran esculturas de varios tamaños fabricados en madera, hueso, piedra o caracol. El concepto nos ayuda para explicar el porqué los taíno hicieron grandes esfuerzos para esconder sus esculturas de los españoles.
Los instrumentos de los taíno
Principalmente, los instrumentos de los taíno consistían en instrumentos de percusión, que es típico de la gente indígena de las Américas. De primera importancia entre sus instrumentos era elmayohuacán o maguey,17 un tambor de madera, que se tocaba durante casi todas las canciones de los taíno. Se fabricaba del tronco de un árbol y pudiera ser “tan grueso como un hombre.”18 La mayoría de los mayohuacanes tenían un ovalo o una raja abierta, o la forma de una “H” esculpida arriba para que el sonido se escapara, aunque Fray Ramón Pané, quien fue el primer etnólogo del Nuevo Mundo, escribió que había visto mayohuacanes con la forma de “las tenazas de los herreros” a un lado y que el sonido de una de estos tambores se pudiera oír de una distancia de una legua y media19—algo como 6 ½ hasta 8 kilómetros. Puede ser que aquel mayohuacán que vio era de una mujer o para uso especial en comunicación a distancia, porque el Padre Bernardino de Sahagún escribió que las mujeres indígenas de México usaban un tipo de tambor que era más pequeño que el que usaban los varones y tenía “una lengua encima y otra debajo… y así suena mucho más que los que tienen dos lenguas en la parte de arriba y ninguna abajo.”20 El cronista Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés describió y dibujó un mayohuacán suspendido por unas sogas entre dos palos. Obviamente había tipos diferentes que variaban por el uso, por la nación, región o quizás por la elección y creatividad del músico en particular que fabricó el tambor.
Los cronistas están de acuerdo en general que los mayohuacanes se tocaban con palos, aunque algunos dicen que usaban dos palos mientras otros dicen solamente uno. Porque eran instrumentos sagrados, y su música acompañaba las canciones sagradas, no es difícil asumir que los taíno esculpían y pintaban los mayohuacanes con símbolos de sus zemíes.
Las maracas son sonajeros, en su mayoría fabricaban de pequeños higüeros vacíos con mangos de palos incorporados, pero a veces esculpidos de madera.21 La diferencia principal entre las maracas originales de los taíno y las modernas es que las originales, por lo menos las que usaba los behiques para los ritos religiosos, aparentemente tenían una sola bola de madera adentro—de hecho, la maraca del behique se esculpieron de una sola pieza de madera, mango y todo, con la bola que produce el sonido de “clic” esculpido por medio de las grandes rayas abiertas que permiten que el sonido sale. 22Las maracas de hoy en día se dejan cerradas, con muchas piedras o pequeñas semillas selladas adentro antes de que se adjunte el mango. Las maracas que usaban los músicos taínos quizás eran más parecidas a las modernas, y es probable que usaran dos a la vez, como la mayoría de los percusionistas contemporáneos. El behique usaba solamente una maraca, no dos, y no la tocaba sacudiéndose sino chocándola contra la otra mano. Basado en los descubrimientos de los arqueólogos, todas las maracas de los taíno aparentemente llevaban esculturas y pinturas con diseños de loszemíes, que sin duda tenían una importancia más definida para las maracas que usaban los behiques.
Güiros o güiras son raspadores que los taíno fabricaban de higüeros alargados y vacíos con surcos esculpidos en un lado. Parece que los músicos usaban un caracol o un pedazo de hueso o madera para raspar el instrumento en una manera rítmica. La palabra original en taíno para el instrumento aparentemente era guajey, de acuerdo con el historiador de Puerto Rico, Dr. Cayetano Toll y Coste.23Hoy, las güiras se fabrican generalmente de estaño, acero o de plástico, y los músicos usan un raspador de metal con la forma de un tipo de tenedor. El sonido de la güira es tan popular que se usa para acompañar todo tipo de canción dominicana, con la excepción de las canciones de cuna.
Los taínos usaban algunos tipos diferentes de flautas y de ocarinas o silbatos. El guamó o cobo de los taíno, lo que hoy se llama un fotuto,24 era una flauta o trompeta con una sola nota. Se fabricaba el fotuto de la concha de un lambí. Algunos quizás tenían embocaduras de barro o hueso, como los que se encontraron en México.25 Su sonido, tanto como el del mayohuacán, se pudiera escuchar por distancias bien largas.
En adición al acompañamiento musical, sabemos que los taíno usaban los guamós o fotutos para enviar anuncios y avisos, probablemente en código, con mensajes como: “¡Los malditos españoles están marchando en su dirección!” En los siglos más recientes, los carniceros dominicanos tocaban fotutos para anunciar a los del pueblo qué tipo de carne se pudiera comprar fresca aquel día, usando códigos de notas como larga-larga, breve-breve, larga-breve-larga, etc., que sugiere cómo los taíno originalmente tocaban sus fotutos.
Lo que quizás eran flautas de hueso con decoraciones, se encontraron en varias excavaciones por arqueólogos dominicanos,26 aunque Fradique Lizardo no creía que las encontradas en las colecciones de Aída Cartagena Portalatín y Morbán Laucer eran, de verdad, flautas.27 Es posible también que los taíno usaban flautas de caña, pero si lo hicieron, ninguna ha sobrevivida el clima tropical. Varios tipos de ocarinas o silbatos con uno, dos o tres hoyos para tocar notas diferentes han sobrevivido a los siglos. Se fabricaban de piedra, hueso, e en algunos casos de cerámica, en la forma de animales (frecuentemente aves), y llevan esculturas de diseños creativos por medio de los que sus dueños honoraban a sus zemíes.
¿Otros instrumentos rítmicos? Sabemos de lo que escribieron los cronistas españoles que los bailadores taínos, tanto varones como hembras, llevaban hilos múltiples de caracoles—generalmente los que se llaman caracoles “olivas”28—que tintineaban alegremente mientras los bailadores se movían. Hoy, los descendientes de los taíno, como la músico, compositora y musicóloga dominicana Irka Mateo, usan instrumentos de percusión que se fabrican de caracoles, semillas secas, e otros objetos naturales que, cuando sacuden o frotan, hacen música bien linda. Puede ser que los taíno también usaban instrumentos de este tipo, porque eran gente muy creativa y usaban todo lo que estaba en su medio ambiente.
Para concluir esta sección, quiero mencionar que se han encontrado una variedad de sonajeros que sirven doble propósito. Incluyen envases con mangos sonajeros, sellos que llevan piedras pequeñas y/o semillas adentro para hacer música mientras uno sellaba una tela o la piel con diseños. Hasta se encontraron espátulas de madera para vomitar que no solamente eran sonajeros, sino que servían un tercer propósito--llevan hasta tres hoyos en la parte superior para tocar las espátulas como flautas.29
Detalles de los areítos de los taíno
Casi todos los cronistas describieron con muchos detalles cómo a los taíno les gustaban los areítos, sus celebraciones con canciones y bailes. Había muchas categorías diferentes de areítos que hicieron en los bateyes. Había areítos para celebrar eventos anuales como los solsticios, los días cuando sembraba la yuca y los de las primeras cosechas, y para celebrar eventos especiales como el matrimonio de un cacique, el nacimiento de un nitaíno importante (un taíno de la clase alta), la transición de una hembra entre los nitaínos a su edad de adulta con su primera menstruación, una visita de un cacique de otrocazicazgo, o una victoria sobre un enemigo. También los caciques mandaban areítos solamente para entretener o complacer a su gente y unirles más como un grupo debajo de su líder. O mandabanareítos para propiciar a un zemí en particular. Quizás más importante, los areítos servían de propósitos educativos y para glorificar tanto el cacique como su cacicazgo, porque era por vía de sus canciones y areítos que los taíno transmitían sus historias y leyendas.30
Los taíno no habían desarrollado la escritura en 1492. Mantenían viva su historia en su arte y en sus canciones—las dos maneras son mneumotécnicos que han tenido mucho éxito entre grupos en todas partes del mundo. Pedro Mártir escribió que los taíno, siendo “unos hombres sencillos e ignorantes de la escritura, conservan tales principios de sus antepasados”. El explicó que:
Tienen por costumbre inmemorial, particularmente en las mansiones de los reyes, hacer que sus boicios o sabios instruyan a sus hijos de memoria en el conocimiento de las cosas. Con esta enseñanza son dos fines que persiguen: uno general, tocante al origen y sucesión de los acontecimientos, y otro particular, que atañe a las ilustres hazañas en la paz y en la guerra de sus padres, abuelos, bisabuelos y demás antepasados. El contenido de ambas enseñanzas lo tienen en versos a que llaman “areítos”, y como entre nosotros los tañedores de cítara, ellos los cantan, acompañándolos de danzas, al son de atabales…31
Los areítos que se hacían con fines religiosos requerían preparaciones rigurosas. Por ejemplo, los participantes ayunaban por ocho días antes de la ceremonia, tomando solamente "los jugos [o té] de algunas hierbas" que se llamaba diga. Antes de que empezara el areíto, los participantes se bañaban en ríos y charcos sagrados, limpiando sus cuerpos con diga, la hierba sagrada.32 Puede ser que el baño ritual era una reverencia hacia Atabeyra, la madre de Yúcahu, el díos principal de los taíno--en una de sus roles múltiples, Atabeyra era la diosa del agua dulce. Después de bañarse, los varones que iban a participar en el areíto pintaban sus cuerpos con los símbolos de sus zemíes con colores que se fabricaban de varias plantas. Para completar la purificación, todos vomitaban juntos para purgar sus cuerpos de cualquier remanente de comida, preparándose para recibir a sus guías divinos. Muchas de las espátulas para vomitar han sobrevivido los siglos y están de exhibición en varios museos. Se fabricaban algunas, con intricados diseños, de las costillas de los manatíes; la carne de los manatíes, rica de grasa, estaba reservada para el cacique y su familia, una indicación del prestigio de este animal.
Inmediatamente antes de que empezaran las canciones y los bailes del areíto, el cacique se sentaba en su dujo (una silla muy bajita de madera o piedra con 4 patas y diseño de uno de sus zemíes), inhalabacohoba, un polvo sagrado y alucinógeno, para consultar a sus guías espirituales. Saliendo del trance, revelaba a su gente las profecías de los zemíes.
De aquel punto, cada areíto, dependiente de su propósito—y dependiente de una profecía favorable o no que recibió el cacique—seguía una secuencia diferente de celebraciones. Pero el foco de todos losareítos era una serie de canciones y bailes donde los participantes alternaban como líderes, mientras los músicos tocaban sus mayohuacanes y otros instrumentos.
Mártir y otros cronistas describieron el lindo y rítmico tintineo de los hilos de caracoles con que “ambos sexos llenábanse sus brazos, muslos, pantorrillas y talones” que acentuaban el ritmo de losmayohuacanes. Mártir escribió que, "Cargados así de conchas, golpeando la tierra con los pies, saltando, cantando y danzando, saludaban al cacique, el cual, sentado en el umbral de su puerta, recibía a los que llegaban, tocando con el plectro el atabal”."33
Hasta 300 o 400 bailadores participaban en el areíto, tomados de las manos o semi-abrazados, en una línea larga, haciendo movimientos serpentinos dentro del batey. Los hombres llevaban diseños de colores rojo, blanco y negro pintados en sus cuerpos, probablemente símbolos de sus zemíes, pero Mártir insistió que las mujeres no los tenían. Escribió: “Las mujeres, en cambio, venían sin ningún afeite ni pintura, desnudas las vírgenes…”34 También dijo que las mujeres casadas llevaban susnaguas y que todas “adornaban sus cabezas con guirnaldas de flores y hierbas variadas…”35
Notas finales
Los taíno celebraban todo lo bueno, bello y positivo en el mundo con las canciones y bailes de susareítos. Las canciones, música y baile servían para agradecer a los zemíes por su ayuda en asegurar que la gente tuviera una vida alegre y saludable. Los cronistas españoles, quienes escribieron casi todo lo que conocemos de la vida y cultura de los taíno al fin del siglo XV y los principios del siglo XVI, estaban asombrados por las canciones y los bailes tan dinámicos de los taíno, por los ritmos pulsantes de sus instrumentos de percusión, y por el hecho de que los hombres, mujeres y niños de todos los niveles sociales entre los taíno, cantaban y bailaban juntos.
Creo que uno de las herencias más agradables de la cultura pre-Colombina es la apreciación profunda que tienen los dominicanos por la música, las canciones, y el baile. Igual que sus antepasados indígenas, los dominicanos hoy en día participan con alegría en una fiesta con mucha música para celebrar todo tipo de días feriados y eventos especiales. ¡Y la habilidad para bailar! Mi nieto dominicano, Brighton, empezó a bailar antes de caminar. Un día cuando tenía 4 años, su mamá me buscó para ver algo interesante—ella había dejado la radio tocando en su habitación, y Brighton estaba meneando sus caderas al ritmo de la música aunque estaba durmiendo profundamente.
En todo el país, la música suena fuertemente de radios que son una parte integral de cualquiercolmado—las tiendas pequeñas que se encuentra en todos los barrios donde tanto los jóvenes como los viejos se reúnen en las ciudades y los pueblos rurales. Y se oye la música de las radios de casi todos los vendedores de la calle, más las radios de las tiendas formales, y, por supuesto, de bocinas en vehículos de todo tipo. Algunas de las bocinas son tan grandes que llenan los baúles o las partes de atrás de los autos y vanets, y tocan tan fuertemente que hacen sonar todas las alarmas de los autos estacionados mientras sus conductores manejan en las calles residenciales. Y no se puede olvidar de las discos que existen en todas las ciudades y los pueblos, hasta en los pequeños pueblos del campo, donde los dominicanos pasan muchas horas disfrutándose de la música y bailando hasta el amanecer.
¡Ruido alegre!..¡Movimiento alegre! Esta música es una herencia bien vívida de los indígenas del Caribe, quienes disfrutaban de la música, canciones y el baile desde hasta 6,000 o 8,000 años, cuando empezaron a llegar en sus canoas de la América Central y América del Sur. … ¡Que siga la fiesta!
1 Emilio Rodríguez Demorizi, Música y baile en Santo Domingo, pág. 65.
2 Samuel M. Wilson, Hispaniola: Caribbean Chiefdoms in the Age of Columbus, pág. 26.
3 Luís Díaz, un músico y musicólogo dominicano, cree que algo de la notación musical de los taíno existe en los archivos del Vaticano.
4 “Native Americans & American Popular Music” en Parlor Music: Popular Sheet
Music from the 1800s to the 1920s, http://parlorsongs.com/insearch/amerindian/amerindian0.asp.
5 Entre otros recursos, vea Music of Amerindians (una asignatura en la Universidad de Wisconsin, Milwaukee), http://www.uwm.edu/Course/660-310/02AmIndianMusic/tsld005.htm.
6 Music of Amerindians.
7 “Vocable,” en Wikipedia, http://en.wikipedia.org/wiki/Vocables.
8 “Native Americans & American Popular Music.”
9 Esto ayuda sustentar la teoría que Asiaticos cruzando de Asia a América del Norte eran los antepasados de muchos grupos de los indígenas de las Américas.
10 “Native Americans & American Popular Music.”
11 Enrique Martínez Miura, La música precolombina; un debate cultural después de 1492, pág. 53
12 Casi todos los especialistas de la música de los Amerindios están de acuerdo sobre esto.
13 Entre otros recursos, vea Spoken Taíno Dictionary, http://www.taino-tribe.org/tedict.html.
14 Del libro de Paul Westheim’s Ideas fundamentales del arte prehispánico en México, como lo citó Martínez Miura en La música precolombina; un debate cultural después de 1492, pág. 106.
15 Wilson, Hispaniola: Caribbean Chiefdons in the Age of Columbus, pág. 26.
16 Pedro Mártir de Anglería, Pedro Mártir de Angleria, primer cronista de Indias: Décadas del nuevo mundo, Vol. 1, pág. 146.
17 Mártir de Anglería, Vol. 1, pág. 351.
18 Aída Cartagena Portalatín. Danza, música e instrumentos de los indios de la
Española, pág. 12.
19 La Relación de Pané, como se encuentra en el libro de Ferdinand Colón, The Life of the Admiral, by his son Ferdinand, trans. Benjamin Keen, pág. 159.
20 De la Historia general de Sahagún, como citó Martínez Miura en La música precolombina, pág. 120.
21 Fradique Lizardo, Instumentos musicales folklóricos dominicanos, pág. 44.
22 Muchas gracias a la Sra. Vanessa Frappier de Rubino, quien ha voluntado su tiempo por muchos años en el Museo del Hombre Dominicano y quien me habló de su construcción especial; lo confirmamos por observación de la construcción de una maraca en la exhibición permanente del Museo.
23 Dictionary--Taino Indigenous Peoples Of The Caribbean, basado en la Clásicos de Puerto Ricoenciclopedia por el Dr. Cayetano Coll y Toste, http://www.taino-tribe.org/terms1.htm.
24 La gente Inca llamó a la concho del lambí pototo o pututu, acordando a Huamán Poma de Ayala en su Nueva crónica y buen gobierno, como citó Martínez Miura en La música precolombina, pág. 144. Con intercambios de productos tras el tiempo, esto quizás influyó la palabra taína, o vice versa.
25 Samuel Martí, Music Before Columbus, pág. 20.
26 Aída Cartagena Portalatín, Danza, música e instrumentos de los indios de la Española, pág. 25.
27 Lizardo, Instumentos musicales folklóricos dominicanos, pág. 69.
28 Cartagena Portalatín, Danza, música e instrumentos de los indios de la Española, pág. 24. Estos son caracoles de la familia Olividae, que son suaves y brillan; parecen mucho a tubos elongados y cilíndricos.
29 Lizardo, Instumentos musicales folklóricos dominicanos, págs. 12/13.
30 Juan Tovar, en Relación del origen de los indios que habitan en esta Nueva España (como citó Martínez Miura en La música precolombina, pág. 186), escribió que, para tener memoria de sus oraciones y poemas “había cada día ejercicio de ellos en los colegios de los mozos principales, que habían de ser sucesores… y con la continua repetición se les quedaba en la memoria sin discrepar palabra”. Escuelas parecidas para los sucesores de los caciques de la Española les mencionaron casi todos los cronistas.
31 Mártir de Anglería, Vol. 1, pág. 351.
32 Las Casas, Vol. 3, Cap. 167, pág. 1155.
33 Mártir de Anglería, Vol. II, pág. 643.
34 Mártir de Anglería, Vol. II, pág. 643.
35 Mártir de Anglería, Vol. II, pág. 644.
REFERENCIAS:
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Colón, Ferdinand. The Life of the Admiral, by his son Ferdinand, trans. Benjamin Keen. New Brunswick, NJ: Rutgers University Press, 1959.
Dictionary--Taino Indigenous Peoples Of The Caribbean, based on the Clásicos de Puerto Ricoencyclopedia by Dr. Cayetano Coll y Toste, http://www.taino-tribe.org/terms1.htm
Fields, Gary S. “American Indian Music Traditions and Contributions.” www:\Documents and Settings\Guitar\Desktop\Taino music\Taino Music Notes2\American Indian Music.htm. Version 1995 07-14.
Lizardo, Fradique. Instumentos musicales folklóricos dominicanos. Santo Domingo: Editorial Santo Domingo, 1988.
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Rodríguez Demorizi, Emilio. Música y baile en Santo Domingo. Santo Domingo: Librería Hispaniola, 1971.
Wilson, Samuel M. Hispaniola: Caribbean Chiefdoms in the Age of Columbus. Tuscaloosa: University of Alabama Press, 1990.
La Dra. Guitar es una co-redactora del CAC y Kacike, The Journal of Caribbean Amerindian History and Anthropology; Directora Residente del CIEE, programa de “Idioma Español & Estudios Caribeños” en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), Santiago de los Caballeros, República Dominicana; y miembro del Consejo de Ancianos/as de la nueva organización dominicana que se llama Guabancex Viento y Agua, dedicada a promover más conocimiento sobre la nación taína, su cultura, y su importancia hasta hoy día. Este artículo es la versión completa, con notas y referencias, de un resumen que fue presentada oralmente en el Congreso Dominicano de Arqueología y Antropología “Dr. Fernando Luna Calderón,” el 11 de octubre de 2006. También será publicada próximamente en el Boletín del Hombre Dominicano.
Issues in Caribbean Amerindian Studies
(Occasional Papers of the Caribbean Amerindian Centrelink)
Vol. VII, No. 1, Dec 2006 - Dec 2007.
Tuesday, 26 December, 2006
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