LAS DEVASTACIONES DE OSORIO, 1605-1606:
DESPOBLACIONES Y DEVASTACIONES DE OSORIO
Desde
mediado del siglo XVI los habitantes de los poblados de la banda norte,
lejos de la ciudad de Santo Domingo, comenzaron a practicar el
contrabando con comerciantes de países enemigos de España.
Desde mediado del siglo XVI los habitantes de los poblados más distantes a la ciudad de Santo Domingo, centro político de la Isla de La Española
(Isla de Santo Domingo), comenzaron a practicar el contrabando con
corsarios y comerciantes de países que mantenían una rivalidad
religiosa, económica y militar con España.Ingleses, franceses y holandeses necesitados de materia prima, además interesados en castigar a España en medio de un largo conflicto bélico, rescataban con los habitantes de la “Banda Norte”, especialmente de Bayajá, Monte Cristy, Puerto Plata y la Yaguana.
Desde finales del siglo XVI las comunicaciones del Rey con sus gobernadores y oidores de la Real Audiencia, así como las de estos con el Monarca, dan cuenta de los rescates y de sus efectos sobre la economía de España y Santo Domingo, y el relajamiento de las normas e intereses de la iglesia católica. El procedimiento para poner “remedio” a este problema se ejecutó entre los años de 1603 y 1606. ´Tocó a D. Antonio Osorio, Gobernador, Capitán General y Presidente de la Real Audiencia de Santo Domingo ejecutar las medidas recomendadas por los reyes de España, por lo que en la historia dominicana se conoce este acontecimiento como "Las devastaciones y despoblaciones de Osorio".
En los documentos relacionados con el tema de las devastaciones de Osorio y la implicación de sectores de la iglesia católica con el contrabando con herejes enemigos de España, tomado de J. Marino Incháustegui, Reales cédulas y correspondencias de gobernadores, Vol. 3, Madrid, 1958, Colección Histórica-documental Trujilloniana, aparecen las causas del contrabando, la ejecución del mandato de ponerle fin y el rechazo de los habitantes de los lugares afectados, a las devastaciones y despoblaciones de las villas y lugares implicados en el mismo. Sobresalen en los documentos las rebeliones desencadenadas por Hernando Montero, como principal caudillo de la rebelión de Guaba y la resistencia de los curas Diego Méndez (de Guaba), así como la de fray Rodrigo de la Vega, en La Yaguana.
De la participación de sectores de la Iglesia Católica en el contrabando se ha escrito poco, aunque en los documentos que a continuación presentamos existen señalamientos que dejan ver la participación de curas en el rescate, y también su rechazo a las medidas que buscaban impedirlo. Se destaca, además, la insistencia en que los implicados fueran llevados a pueblos cercanos a la residencia de la Real Audiencia, lo que posibilitó el surgimiento de nuevos poblados: los habitantes de Monte Cristy y Puerto Plata, fundaron el poblado de Monte Plata, mientras que los trasladados de Bayaja y Yaguana, formaron el pueblo de Bayaguana.
Veamos ahora, una relación documental donde aparecen detalles relacionados con el contrabando, las disposiciones para impedirlos y las rebeliones contra las medidas oficiales:
Doc. II-6-1587. Copia carta a S.M. del capitán Melgarejo, sobre noticias que tiene que S.M. quiere enviar a la Isla una Audiencia de la Santa Inquisición y orden al Arzobispo de donde podrán pagar los salarios de los inquisidores. Fecha: 6 febrero de 1587. (Signatura.- Aud. De Santo Domingo. Legajo No.868. Libro G.3, A.G.I. Sevilla)
CAUSAS
Todo comenzó con la orden real que dio el rey Felipe III en 1604 al Gobernador de la Española Antonio Osorio de que procediera a ejecutar mudanzas de los lugares de la región Norte ya que existía un fuerte movimiento de contrabando.
Los pobladores de Santo Domingo reaccionaron, al mismo que algunos miembros de la Real Audiencia,
que consideraban inconveniente esta despoblación, pues el contrabando
constituía fuente de aprovisionamiento de manufacturas de los pobladores
de la isla. Se intentaron sugerir soluciones, pero ya que muy tarde y
el Gobernador Osorio desestimo tanto las protestas como las soluciones.Todo comenzó con la orden real que dio el rey Felipe III en 1604 al Gobernador de la Española Antonio Osorio de que procediera a ejecutar mudanzas de los lugares de la región Norte ya que existía un fuerte movimiento de contrabando.
A mediados de febrero de 1605 salió el Gobernador Osorio hacia la Banda Norte a cumplir con las órdenes que tenia de proclamar un perdón general a todos los involucrados en los contrabandos invitándolos a recoger sus pertenencias personales, esclavos, ganados y demás bienes. Pero estos se resistieron y Osorio los obligo procediendo a quemar bohíos, ranchos, iglesias, sembrados y todo lo que fuera necesario para impedir que se quedaran en aquellos lugares. Para esto contó con la ayuda de unos 150 soldados de la guarnición de Puerto Rico que habían enviado por la Corona.
Fueron despoblados las ciudades de Puerto Plata, Montecristi, Bayaja y la Yaguana, por realizar contrabando con Holanda e Inglaterra.
CONSECUENCIAS
Todas estas poblaciones fueron centradas en unos pueblos al norte de
Santo Domingo. Las poblaciones de Montecristi y Puerto Plata fueron
unidas y se formó San Antonio de Monte Plata y de Bayaja y la Yaguana
se formó San Juan Bautista de Bayaguana. También fueron mudados los
vecinos de todos los hatos que comprendían entre Neiba y San Juan de la Maguana
que a su vez en marcha las despoblaciones también fueron acusados de
contrabandistas y Osorio determino mudarlos hacia los alrededores de la
antigua villa de la Buenaventura.Esto provocó un gran daño ya que se despoblaron ciudades, se abandonó plantaciones y del ganado existente en esos días ( unos 110 mil reses mansas ) solo fue posible trasladar unas 8 mil a los nuevos lugares ( menos de un 10 % ), quedaron el resto sin dueño y uniéndose al ganado cimarrón de la zona.
Estas mudanzas y pérdidas de reses se hicieron en la ciudad de Santo Domingo donde se agravo la existente carestía de carne (altos precios de las cosas de uso común). Se agravo de inmediato el comercio exportador, no se pudo impedir que la gente continuara haciendo contrabando y en cambio se disgustó definitivamente toda la población de la isla; se favoreció el alzamiento de muchos negros esclavos hacia los montes, se arruinaron docenas de familias de la Banda Norte y se despoblaron las costas septentrionales de la isla dejándolas expuestas libremente de los Holandeses e Ingleses.
1605-1606.
En 1605 las autoridades españolas dirigida en este momento por el
monarca Felipe III, perteneciente a la casa de los BORBONES, deciden a
través de la Cédula Real
de 1603 despoblar la zona noroeste para erradicar el contrabando y las
influencias culturales que asimilaban cada día los habitantes de la
colonia, además de la introducción de Biblias Luteranas que llegaban en
las embarcaciones que contrabandeaban el cuero del ganado y otros
producto. El gobernador Osorio puso en vigencia la Cédula Real
de 1603 que establecía que todas las poblaciones de la banda del norte
que se dedicaban a contrabandear tenían que ser despoblada y es así como
en 1605 se despoblaron las ciudades de Montecristi, Puerto Plata,
Bayajá y la Yaguana , trasladando a sus habitantes con sus pertenencias hacia el este de la Isla
donde se fundaran nuevas ciudades como serán , Monte-Plata y Bayaguana
siendo estos nombres el resultado de las uniones de la ciudad de Puerto
Plata y Montecristi y de Bayajá y la Yaguana.
Las ciudades Neyba y San Juan de la Maguana
también fueron perjudicadas con la medida tomada por el rey Felipe III,
provocando ésta medida una transformación de orden político, social y
gravemente económico que afectaron toda la estructura de la colonia.
Dentro de las transformaciones que se van a dar tenemos que la Isla quedó deshabitada, se fundaron nuevas ciudades que se dedicaron a la agricultura
y la ganadería para el consumo, trayendo como consecuencia la pobreza
en grado alto, se destruyeron los ingenios azucareros, se perdió gran
parte del ganado que tenía la isla y más aún se quedó abandonada la zona
noroeste la cual se convertiría en el punto fuerte de comercio ilícito
entre las demás metrópolis. A partir de 1630 la isla La Tortuga
se convirtió en el punto clave de los aventureros ingleses, franceses y
holandeses, estableciendo de esta forma dominios en territorio que
pertenecían a la Corona Española.
Los franceses a través de la Compañía
de as Indias Occidentales, se apoderan de la tortuga y establecen un
dominio absoluto, expulsando de esta forma a los demás grupos de
aventureros. Ya establecido con firmeza territorial y política los
aventureros franceses inician un proceso de migración hacia la parte
oeste de la Isla de Santo Domingo, que más tarde se convertiría en la Colonia Francesa,
llamada Saint- Domingue. La compañía de las Indias Occidentales
establecen a Bertrand D'Oregon como gobernador. España tratando de
defender su territorio de los inmigrantes franceses, creo un cuerpo de
vigilancia militar que estaban formado por cincuentas hombres armados y
que se trasladaban de un lugar a otro para proteger la zona. Todo esto
fue inútil las llamada Cincuentenas no pudieron poner fin a las
incursiones de bucaneros. El gobernador Bertrand D'Oregon, despliega una
serie de ataques militares desde la Tortuga
al dominio Español hasta establecerse en toda la costa noroeste donde
luego hace el primer asentamiento francés que luego será reconocido por
la corona española como territorio de Francia.
El gobernador D´Oregon concedió territorios a los franceses en la Isla
de Santo Domingo, estableciéndose así las primeras haciendas francesas
en tierras española, quedando afianzando de esta manera el control de
Francia en tierra española. A mediados del siglo XVIII la colonia se
convirtió en un territorio próspero y con mucha importancia económica
para su metrópoli. Esta prosperidad se inició con el gobernador De
Pouvancey, quien desarrolló un intenso comercio con los habitantes de la
parte española la cual estaba gobernada por Segura Sandoval y Castilla.
Los burgueses de Saint- Domingue protegieron económicamente su colonia
desarrollando de esta forma una gran comercialización que generó la
prosperidad observada a todo lo largo del siglo XVIII.
Antonio Osorio
Antonio
Osorio (¿-?) Gobernador de Santo Domingo y autor de las devastaciones
de la banda norte, ordenadas por la corona española para terminar con el
contrabando.
Su designación tuvo efecto el 22 de febrero de 1602. Sustituyó a su hermano Diego. De la vida y actividades desarrolladas por Osorio en España solo se sabe que fue corregidor de Jerez de la Frontera. Antes de partir para Santo Domingo, solicitó al rey que pudiese llevar anualmente para su mantenimiento, por estar todo muy caro, hasta 2,000 ducados libres de derecho; la concesión del título de escribano a su secretario personal, Gaspar de los Reyes; y, cuando se le sustituyese, el goce de su sueldo, de 5,000 ducados anuales, hasta su regreso a España. El rey accedió a esas tres peticiones, pero limitando la última a seis meses, y además le concedió 3,000 ducados de ayuda de costas y licencia para explotar una mina de plata.
Su designación tuvo efecto el 22 de febrero de 1602. Sustituyó a su hermano Diego. De la vida y actividades desarrolladas por Osorio en España solo se sabe que fue corregidor de Jerez de la Frontera. Antes de partir para Santo Domingo, solicitó al rey que pudiese llevar anualmente para su mantenimiento, por estar todo muy caro, hasta 2,000 ducados libres de derecho; la concesión del título de escribano a su secretario personal, Gaspar de los Reyes; y, cuando se le sustituyese, el goce de su sueldo, de 5,000 ducados anuales, hasta su regreso a España. El rey accedió a esas tres peticiones, pero limitando la última a seis meses, y además le concedió 3,000 ducados de ayuda de costas y licencia para explotar una mina de plata.
Cuando Osorio llegó a la isla, se encontró con que la mayoría de sus vecinos, sobre todo los residentes en la banda norte u occidental, venían dedicándose desde hacía años a comerciar ilegalmente con portugueses, franceses, ingleses y holandeses, comercio que cobró la forma de contrabando. Montecristi, Puerto Plata, Bayajá y La Yaguana se habían convertido en los principales centros de esta actividad. Esa situación resultaba totalmente intolerable para el Consulado y las Casas de Contratación de Sevilla, organismos que controlaban el comercio y la navegación entre España y las Indias.
La
corona consideraba que la mejor manera de acabar con el contrabando era
mudar las poblaciones de la banda norte al interior de la isla. Pero no
solo no llevó a cabo esa medida, sino que en 1574 el rey ordenó fundar
un pueblo en la bahía de Samaná. Así las cosas, Baltasar López de Castro
escribió en 1598 dos memoriales al rey en los que proponía la
devastación de las poblaciones dedicadas al contrabando y el traslado de
sus habitantes.
Luego de una demora de varios años, el rey expidió entre agosto y diciembre de 1603 varias cédulas por medio de las cuales comisionó a Osorio y al arzobispo Dávila y Padilla para que procedieran a despoblar Puerto Plata, La Yaguana y Bayajá y a trasladar a sus vecinos y ganados a los lugares donde se fundarían dos nuevas ciudades. La ejecución de esa orden se confió al oidor Manso de Contreras y a López de Castro.
En cumplimiento de dichas cédulas, el gobernador convocó a los miembros de la Audiencia
con el propósito de iniciar las devastaciones, ya que deseaba
concluirlas cuanto antes para regresar a España. Los pareceres de los
oidores se dividieron por considerar que, debido al fallecimiento del
arzobispo a finales de julio de 1604, era preciso esperar un nuevo
dictamen del rey, pero Osorio, presionado por López de Castro, quien
había retornado a Santo Domingo el 11 de agosto portando las cédulas,
dispuso el comienzo de las despoblaciones.
Conocida
la decisión del gobernador, los vecinos de la ciudad de Santo Domingo
se opusieron a ella abiertamente. Por su parte, el cabildo de la capital
presentó a Osorio un memorial en el que expuso nada menos que doce
inconvenientes que acarrearían las devastaciones. Dos meses después, lo
hicieron los residentes en La Yaguana
y Montecristi. La renuencia de Manso de Contreras a ejecutar la orden
del rey forzó a Osorio a iniciar las despoblaciones de Bayajá y
Montecristi en marzo de 1605. Las casas de los vecinos fueron quemadas y
los campos de cultivo sembrados de sal. A esas acciones siguieron las
de Puerto Plata, Bayajá y San Juan de la Maguana.
En enero de 1606, Osorio comunicó al rey que había concluido las devastaciones, y que solo le faltaba por retirar los hatos de ganado de la banda norte y los de Santiago, San Juan y Azua. Hecho eso, trazó una guardarraya que iba desde Azua hasta la costa norte, prohibiendo a los habitantes de la colonia cruzarla hacia el occidente. Los moradores de Bayajá y La Yaguana fueron concentrados en la nueva población de Bayaguana y los de Montecristi y Puerto Plata en la de Monte Plata.
Las devastaciones no causaron la ruina de la colonia, aunque quedó en un estado de triste postración. Un censo realizado por Osorio en octubre del mencionado año relevó la existencia de 5,605 habitantes en toda la isla, de los cuales 3,120 vivían en la ciudad de Santo Domingo. El total de esclavos era de 10,999, de los que 808 trabajaban en los doce ingenios azucareros que había en la colonia, 550 en hatos, 6,790 en estancias de jengibre y casabe y el resto en el servicio doméstico.
Consecuencias de las Devastaciones
•
Destrucción de unos 120 hatos, lo que significó el abandono de más de
cien mil reses y unos catorce mil caballos que pasaron a engrosar el
ganado cimarrón de la zona despoblada. Del ganado manso que se criaba en
la región sólo menos del 10% (unas 8,000 cabezas de ganado) pudo ser
trasladado a los nuevos lugares.
•
Destrucción de los ingenios y trapiches del lugar, lo cual aceleró la
decadencia de la industria azucarera y, junto con la pérdida de ganado y
plantaciones de cañafístola y jengibre, acrecentó la pobreza padecida
en toda la colonia y la disminución de la importancia comercial de Santo
Domingo.
• Favoreció el alzamiento de muchos esclavos negros que se asentaron en las zonas despobladas.
• Emigración de muchos de los habitantes afectados a Cuba y Puerto Rico.
• Despoblación de más de la mitad de la isla que quedó entonces a merced de los extranjeros cuyo trato se quería evitar.
Las Devastaciones de Osorio no detuvieron el contrabando.
La
pobreza generalizada que afectó a largo plazo a toda la colonia, debido
a las despoblaciones de 1605 y 1606, hizo que mermaran en grado sumo
las recaudaciones fiscales de la administración colonial, hasta el punto
de que no alcanzaban a cubrir los gastos burocráticos ni el
mantenimiento de la dotación de soldados destacados en Santo Domingo. De
ahí que, entre otras medidas, como la reducción del número de soldados a
la mitad, el Gobierno español otorgara a partir de 1608 una asignación
subsidiaria anual que en este caso procedía de México, y que se conocía
como “el situado”. Este subsidio se mantuvo durante todo el resto del
siglo XVII.
DAÑOS CAUSADOS Y LIDERAZGO:
“Así mismo he visto lo que decís cerca de la forma que tuvieron los
vecinos del valle de Guava para alzarse como lo hicieron habiendo tomado
por cabeza y caudillo a Hernando de Montero y de la manera que
rescataron de nuevo públicamente de los enemigos armas y municiones y
otras cosas y a parecido que en todo caso conviene que se haga justicia
en lo que toca al dicho Hernando Montero y así os mando que la hagáis
procediendo contra el conforme a derecho pues es el principal culpado de
todos.”. CONSTRUCCION DE NUEVOS PUEBLOS
El refiriéndose a las cartas enviadas por Osorio sobre el problema de los rescates con los enemigos de España: “He visto la información y testimonios que habéis enviado de la llegada de los vecinos de los lugares de Puerto de Plata y Monte Cristi con sus ganados y haciendas a los nuevos sitios y de cómo estaban ya reducidos en uno con nombre de San Antonio de Plata habiendo vos vencido las dificultades que cerca de esto se ofrecieron
GLOSARIO:
Galera : Embarcación de bajo bordo, que va a remo y vela. Suelen tener 25 y 30 remos por banda; llevan un cañón grande, dos medianos y 2 pequeños.
Naos: Lo mismo que navío. Baxel o embarcación grande de alto bordo y armado en guerra con artillería. También sirve para el comercio.
Arcabuze: Arma de fuego compuesta de un cañón en su caja de madera y su llave, la cual da el fuego con el pedernal hiriendo el gatillo y es diferente al moquete que se dispara con mecha encendida.
Cibda: ciudad
Maravedís: moneda antigua española que se ha tenido por moneda. Han existido de plata, de oro y de cobre. La palabra viene de los moros y es una tercera parte de un real.
Canónigo: persona eclesiástica nombrada para obtener canonjía de la catedral. Cámara: lugar del aposento donde generalmente se duerme. Lugar donde se guardan los granos físico o erario público.
Escribano: el que por oficio público hace escritura y tiene ejercicio de pluma con autoridad del príncipe o del magistrado.
Legua: medida de tierra de magnitud variada. Una legua es lo que se anda en una hora
Fuente;
Alejandro Paulino Ramos,
http://historiadominicana.blogspot.com/2008/03/devastaciones-de-osorio-1605-1606-y-la.html
http://www.perspectivaciudadana.com/contenido.php?itemid=717
Colaborado por: Raúl Pérez García, para www.agendistas.com ]
http://historiadominicana.blogspot.com/2008/03/devastaciones-de-osorio-1605-1606-y-la.html
http://www.perspectivaciudadana.com/contenido.php?itemid=717
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