Vida y obra del ingeniero Zoilo Hermógenes García (Mogito)
-Aportes a la aeronáutica mundial-
"Desde ICARO hasta los hermanos Wright y de los hermanos Wright hasta el
Ing. Zoilo Hermónes García, Mogito"
*Conferencia del Dr. Reynolds Jossef Pérez Stefan impartida en la "Biblioteca Don Pedro Mir", de
La Vega; 17-Diciembre-2007.
República Dominicana.
Muy buenas noches damas y caballeros, autoridades académicas, autoridades civiles y militares, a todos los miembros de la gran familia aeronáutica dominicana, a los pilotos aquí presentes, familiares del Ing. Zoilo Hermógenes García, con especial atención a su hijo Tirso García, el Icarito dominicano, hijo del Dédalo vegano y a su hija Doña Triana García.
El célebre pacifista, luchador en contra de la discriminación racial y pastor norteamericano, Martin Luther King dijo: "El hombre aprendió a volar como las aves, sin ser un ave, también aprendió a nadar como los peces, sin ser un pez; pero es increíble, que nunca ha aprendido el precioso arte de vivir en paz y en armonía con los demás".
Si nos remontamos en la antigua mitología griega, nos encontramos que el hombre siempre tuvo la intención de volar como las aves, como una realización suprema para poder conocer mejor el misterioso e infinito universo, y así pues, poder llegar más próximo donde habita Dios. Nos cuenta la mitología griega que Icaro era hijo del gran arquitecto Dédalo, este a su vez era un afamado e ingenioso constructor de monumentos en el laberinto de Creta. Un día, fue encarcelado junto a su hijo, en una fortificada torre en Creta, por el temido rey y soberano de la isla de Minos.
Dédalo, procura escapar de la prisión, no pudiendo hacerlo por agua, ya que los mares estaban bien custodiados por naves que llevaban a bordo decenas guerreros leales al rey de Minos. Dédalo muy sabio, decide trabajar duramente en la construcción de cuatro alas - dos para él y dos para su hijo Icaro, - quien a la sazón era muy joven. En la construcción de estos revolucionarios aditamentos para volar, Dédalo une las plumas grandes de cada ala con fuertes ataduras con hilo y las pequeñas la pega con cera.
Este primer piloto de la humanidad le advierte a su hijo que no debía volar muy alto ya que el sol derretiría sus alas y si volaba muy bajo, las olas de mar mojarían sus
plumas y se destruiría su compactación. Cuando ambos logran escapar sigilosamente de la isla de Minos, lo hacen riesgosamente, lanzándose por el laberinto de Creta - donde todo había salido muy bien - hasta que Icaro su imberbe e ingenuo hijo, se emociona mucho con el vuelo, elevándose tanto y tanto, fruto de la emoción; que sus alas de cera sorpresivamente fueron derretidas por el calor del sol y este se precipita al mar, donde al caer muere ahogado. Este fue el primer accidente aéreo de la humanidad, aunque sea una narrativa mitológica.
Muy triste Dédalo por la tragedia sucedida, pudo llegar sano y salvo a Sicilia, quedando bajo el cuidado del rey Cócalo, donde construye un templo en honor al dios Apolo y allí colgó sus dos alas como una sagrada ofrenda y reverente tributo ante la magnánima divinidad. El mito de Icaro es un tema apasionante, que bien aborda la relación del padre con el hijo, inspirado en el buen consejo del progenitor y la motivación a la obediencia que debe contemplar sus vástagos para que le vaya bien en sus días futuros. Otro significado es la continua lucha del hombre de llegar más lejos de lo que nuestras capacidades y fuerzas nos permiten. Ahora pasamos en un túnel del tiempo, desde el escenario mitológico, hasta el primer hecho histórico registrado del bello arte de volar; ya que el hombre sobre el planeta Tierra, tenía millones de años observando curiosamente, como lograban las aves volar con tan sólo mover sus alas con su plumaje. El primer paso que dio el hombre fue volando cometas o "chichiguas", miles de años antes de Cristo en la antigua China, estando los primeros pilotos en la tierra y con el objeto volador en el cielo controlado por un largo cordón o hilo seda oriental.
Eran los hermanos Orville y Wilbur Wright dos reputados fabricantes de bicicletas de finales del siglo XlX en los Estados Unidos. Estos jóvenes de gran genialidad habían tenido una extensa experiencia fabricando y volando globos de helio como un novedoso método para volar sin motor.
El 17 de diciembre del año de 1903, por primera vez los hermanos Wright pudieron remontar un aparato que era más pesado que el aire, se trataba de un biplano, una máquina movida por fuerzas propia, y capaz de volar sin perder gran velocidad. El objetivo de crear un aparato volador estaba más idealizado, para transportar las correspondencias del servicio de correo postal americano, que para trasladar pasajeros de un lugar a otro.
Ya para finales de siglo XlX estos dos inventores norteamericanos habían trabajado durante largo tiempo en la construcción del motor de combustión interna, sumándoles a este proyecto su vasta experiencia volando globos, permitiéndoles así unir estos elementos científicos y físicos bajo un nuevo nombre, de una revolucionaria máquina voladora que sorprenderían al mundo en los albores del siglo XX y que al paso de los años, le cambiaría el curso a la humanidad en el renglón de la transportación.
Otra referencia histórica importante que al paso de los años ha producido muchos debates y pruritos sobre todo en los Estados Unidos, es la destacada figura que no podemos ignorar, la del brasilero Alberto Santos Dumont, quien fue el primer hombre en despegar a bordo de un avión impulsado únicamente por un motor aeronáutico en el año de 1906.
Los hermanos Wright logran diseñar y fabricar un avión controlable, que fue capaz de planear en un corto vuelo, impulsado con ayuda de una catapulta externa. Dicho avión nunca fue capaz de volar por si sólo. Entre los dos hermanos Wilbur y Orville Wright, fue este último el que fungió como el capitán del vuelo y principal del proyecto aeronáutico. Fue la fecha de su primer vuelo el 17 de diciembre de 1903, en Kitty Hawk, a bordo del (Flyer -1). Este heroíco despegue y vuelo se hizo a escondidas y sin testigos, con fines de evitar posibles plagios. Ellos no hicieron público su revolucionario invento hasta el año de 1906. Esto aconteció poco después del vuelo del brasilero Santo Dumont, quien tenía muchos años radicado en París, Francia, cuando logra su hazaña.
Nunca se han aportado fehacientes pruebas sobre la fecha y resultados del vuelo crucial que tuvo un recorrido record de
A manera de broma traigo esta cita: "Un niño muy inteligente, sorprende a su profesor cuando en la escuela le hace la siguiente pregunta: ¿Profe, verdad que en los tiempos de Jesús habían pilotos?. ¡El profesor sorprendido por la ingenua pregunta, un poco rubicundo, le contestó categóricamente que no, hijo mío estás hablando de algo imposible!. El niño no se hizo esperar y rápidamente le dijo: ¿Quién fue Poncio el Piloto? El maestro rebozado de sonrisa le dijo, no es Poncio el Piloto - sino Poncio Pilato quien fue el que juzgó a Jesús. Damas y caballeros, amigos y amigas todos y todas, podría ser este último el agraciado con esta distinción, de no ponernos de acuerdo en esta noche.
Ya concluyendo con la parte introductoria de la conferencia, nos avocamos a tratar el tema para lo que fui convidado por el Capitán Pedro Domínguez, Presidente de
Entrando ahora en el tema central el cual versara sobre "
Nacido un 21 de diciembre del año de 1881 en
El Gral. Zoilo García, padre de "Mogito", en una segunda oportunidad había contraído nupcias con la prestigiosa dama Carolina Almánzar, procreando dos hijos, Héctor y Armida, esta última fue la primera mujer dominicana en graduarse de Doctora en Medicina en el extranjero y en hacer una especialidad Obstetricia. Realizó sus estudios en Francia y Bélgica. Héctor estaba estudiando Derecho en Francia, profesión que nunca pudo terminar a pesar de estar en su fase final, ya que le sorprendió
Guerra
El Gral. Zoilo García fue el fundador de la urbanización Villa Carolina, llevando este nombre en honor a su esposa. Cuando ella queda viuda al paso de los años contrae matrimonio con el sublime poeta de fama internacional Fabio Fiallo, quien se radica en
El Gral. Zoilo García era muy amante del juego de gallos. Un día partió hacia la gallera junto a uno de sus mejores amigos - el señor Eladislao Fernández - mejor conocido como "Don Laito". Cuando estaban en pleno fragor del deporte del pico y la espuela, súbitamente se armo una acalorada discusión entre los dos grandes amigos, llegando hasta pelear, rompiendo temporalmente tan noble amistad. Desde ese día juró nunca jamás volver a una gallera, ya que decía: "un amigo vale más que un gallo
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