LA HISTORIA QUE NO SE ESTUDIA
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Posted: 09 Dec 2012 01:20 PM PST
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Mil perdones a los que me leéis ya que este artículo tendría que haber salido el viernes. Por si se vuelve a repetir, os recomiendo que os suscribáis y así lo recibiréis directamente en vuestro correo electrónico (lo de hacerse miembro lo doy por perdido) en el momento que lo publique.
Con esta segunda entrada de mi blog terminamos con el tema de los anticonceptivos, por lo que os recomiendo que os leáis primero el artículo titulado "Ya estoy de nuevo embarazada Asurbanipal". De todas maneras en un futuro hablaremos de la sexualidad a lo largo de la Historia, por lo que el sector adolescente que se quede tranquilo. Empecemos pues con el tema.
Bien, mirad lo que dijo san Agustín:
"Los que se procuran venenos para la esterilidad no son esposos son lujuriosos".Pues sí, eso dijo el santo, y es que a lo largo de la Historia, el uso del preservativo y los métodos anticonceptivos han sido rechazados no sólo por casi la totalidad de las religiones monoteístas, también en Roma en la época de la República, el dictador Sila sacó la Ley Cornelia prohibiendo su uso. Y es que de lo que se trataba era de tener hijos, muchos hijos. ¿Hicieron caso? pues ya vimos que en la Antigüedad pues no mucho, y en épocas posteriores pues como que tampoco y eso que el miedo a pecar está presente desde hace mucho tiempo.
El tema del pecado marcó toda la Edad Media y el miedo a ir al infierno estaba presente en todo momento, pero ¿se dejaron de utilizar métodos anticonceptivos ? pues rotundamente no. Se usaron y mucho, aunque ya no tanto los espermicidas (que no nos equivoquemos, también los había , se sabe que el bicarbonato era muy solicitado) y si mucho más los condones ¿por qué? por la frecuencia con la que muchos señores visitaban a mujeres de alegre vida o triste vida según el punto de vista desde donde se contemple, y no es que les preocupara dejarlas embarazadas, lo que les aterrorizaba era la idea de pillar alguna enfermedad venérea, así que a usar condones.
Me preguntaron el otro día por el tema de los cinturones de castidad. Bueno, como sistema anticonceptivo desde luego es muy útil, ya que es una braga metálica que cubre completamente las partes pudientes de la mujer. Según se cuenta, los nobles medievales antes de partir a la guerra se lo ponían a sus amadas para evitar que éstas tuvieran tentaciones y les pusieran los cuernos (poner cuernos es decir ser infieles) con otros hombres más cabales e inteligentes que se hubieran quedado en tierra sin hacer caso a la testosterona y por lo tanto a las ganas de estar todo el día guerreando por ahí (leeros por favor mi entrada "Nos vamos de Cruzadas", vais a entender a lo que me refiero). Según dicen se pusieron muy de moda en la época de las Cruzadas y existían dos llaves, una que se llevaba el marido y otra que se quedaba con el sacerdote, el cual tenía orden de abrir el chisme a los cuatro años en el caso de que el marido no hubiese aparecido. Y claro ahora todos estamos pensando que eran unos brutos y todo esto. Bien pues no. Los cinturones de castidad parece que no se usaron para este menester, se duda incluso de su existencia ya que los que tenemos están hechos en el siglo XIX y no en la Edad Media y de esta época curiosamente no nos ha llegado nada (y mira que es raro porque de estos tiempos nos ha llegado casi de todo) ¿entonces? entonces nada, leyenda urbana del siglo XIX. Pero vamos a ver ¿como va a estar una mujer con semejante trasto puesto durante años? se moriría de la tremenda infección ¿como orinaría?¿qué pasaría con la menstruación? y en el caso remoto que existieran pues lo más seguro es que se usara de forma temporal, pero repito, hasta ahora no hay constancia de su presencia en el Medievo. Eso sí, en la actualidad en el mundo sadomasoquista se usa mucho y que alguien por favor me explique para qué.
Lo que si que usaban las mujeres medievales y luego en el siglo XVII también en Canadá (que frío por Dios) era un sistema infalible para evitar embarazos no deseados y no me refiero a la abstención por la que tanto abogan algunos miembros de algunos cleros, me refiero a un método anticonceptivo muy práctico y sobretodo ecológico: atarse al lado de la parte púbica testículos de comadrejas en el caso de Europa y de castores en Canadá.
Pues si, lo que estáis leyendo, a estos pobres bichos se los cargaban para hacerse semejante adorno. Desconozco el por qué de tamaña barbaridad y me apuesto un guante de mi mano (que no la mano)a que mucho resultado pues como que no daría (aunque vete tu a saber, por lo que parece la grasa de cocodrilo con los antiguos egipcios funcionaba). Claro y es que una piensa que a qué hombre con dos dedos de frente se le ocurriría mantener relaciones con una mujer que llevara unos huevos de comadreja o castor atado a la cintura, pero mi marido muy sabiamente me ha comentado que para ciertos menesteres los hombres no tienen ni medio dedo de frente. En fin, lo dicho ¡pobres bichos!. En caso de no tener a mano unos testículos de comadreja pues también podía servir el ano de una liebre. Sin comentarios
De lo que no nos queda ninguna duda es que los condones eran reutilizables y yo me supongo (y digo me supongo pero no lo tengo todas conmigo ya que en esta época muy limpios no eran) que los limpiarían. En el Museo Británico hay expuestos algunos de ellos, aparecieron en una excavación realizada en el castillo de Dudley y datan del siglo XVI, XVII y XVIII y al igual que los egipcios estaban cosidos por un lado y en el otro había una cinta para atarlos. Se realizaban con intestinos de animales. Y a veces su fabricación era con cuero que había que meter previamente en leche para ablandarlos (¡viva la sensibilidad y el contacto total!).
Gabriel Falopio en el siglo XVI en su libro De morbo Gallicotambién nos habla de un anticonceptivo hecho con tripa de animal y lino que se fijaba al pene con una cinta (¿el lino no es un poco áspero?).
Giacomo Casanova que vivió allá por el siglo XVIII el Venecia explicaba en sus memorias que el nunca iba por ahí sin surendigote anglaise que suena muy bien pero que significa algo así como su capa inglesa de montar y con montar no se refería a caballos precisamente.
Realmente hay que dar gracias por haber nacido en el siglo XX, de hecho es desde 1932 cuando la London Rubber Company comenzó a fabricar condones de látex bajo la marca de Durex y allá por los años 60 salió la píldora; y ni que decir tiene que los DIU (Dispositivo intrauterino) ya no se hacen con esponjas ni papel de bambú. Aún así, no nos creamos que nuestro siglo pasado se libraba de acciones un poco surrealistas, de hecho en los años 50, se creía que si una mujer se lavaba las partes íntimas con coca cola después del coito pues que también se evitaba el embarazo. Claro, si el refresco de cola ya se sabe que es bueno para todo, ¿qué te duele la cabeza? un vasito bien fresquito, ¿qué te duele la barriga? pues también coca cola, ¿qué a tu marido le ha fallado el coitus interruptus (coitus interruptus o como se conoce vulgarmente en España: marcha atrás) pues unas buenas friegas vaginales con el refresco y listo.
En fin, que este tema da para mucho, como casi todo en la Historia. Que empecéis bien la semana y nos volvemos a ver muy pronto. Para los que quieran saber más del asunto, en Internet hay mucha información, aunque yo recomendaría un libro titulado Historia del condón y de los métodos anticonceptivos escrito por Ana Martos Rubio.
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