jueves, 15 de marzo de 2012

Hechos de Nuestra Historia El General que murió de Pena, por ofensa del un oficial interventor, 1873-1918


Hechos de Nuestra Historia


Hechos de Nuestra Historia
El General  que murió de Pena, por ofensa del un oficial interventor, 1873-1918
Fuente: Ámbito histórico,  de J.A. Concepción, Revista ¡AHORA!, Núm. 504, del 9 de julio 1973, Pág. 58-59, y (Diccionario Biográfico- Histórico Dominicano, de Rufino Martínez,  1821-1930, UASD, Vol. CLII, 1971)
Conocido con el mote de "El Tiburón de la Bahía", el general Ramón Antonio Marcelino (Jimaquen), este intrépido militar prefirió morir de inanición  por la ofensa que contra él cometió un oficial  al servicio de las  fuerzas invasoras norteamericanas en 1916, ya que no pudo vengar la humillación a que  fue sometido, cuando el insolente soldado yanquis, le propino una bofetada
Según consigna en  su obra histórica, Cosas y Casos de Ayer, de Carlos V. de León, que  expresa en el citado libro "un día en acalorada discusión que  hubo de sostener en el poblado de Sánchez,  con un  oficial del ejército interventor recibió (Jimaquen) una bofetada"
Prosigue diciendo De León, en su obra, "a partir de ese momento se recluyó en su hogar, dejándose de  crecer la barba, en asecho de la  hora de lavar  lo que a su juicio era una deshonrosa mancha para él, todo  un  varón dominicano de lo  de verdad"
El relato de escritor concluye diciendo "sin embargo  pasado el tiempo sin presentársele  una oportunidad para llegar a cabo su propósito del desquite. Se declaró en huelga de hambre, muriendo transido de dolor y tristeza"
Nace en la ciudad de Samaná, un 7 de diciembre de 1874, según  aparece en el Listín Diario de  14 de junio de 1913,  en  una semblanza  publicada en ese  periódico de la referida fecha,
A pesar  de que el  historiador Rufino Martínez, dicen que  fue en 1873, quien  apunta  en  su  obra (Diccionario Biográfico- Histórico Dominicano, 1821-1930, UASD, Vol. CLII, 1971) "Tenía el oficio  de platero, como su padre, lo que tuvo que ver con su buena calidad personal. Gustaba el intercambio de opiniones sobre  cuestiones de orden público, sustentando siempre  un punto de mira civilista." Su  padre, Sinencio Marcelino, restaurador liniero, nacido en Guayubín, su madre Juliana Petitón oriunda de Samaná. Su familia  se radico en Sánchez desde 1885
El General Ramón Antonio Marcelino (Jimaquen), fue unos de los más altos valores políticos de la comarca de Samaná.  Siendo un partidario del Jimenismo (Partido Azul), en sus primeros tiempos secundo al General Joaquín Barba, en la  luchas  políticas encabezada por este prestigioso samanense
En su condición de jimenista y  al lado de Barba, participo en Puerto Plata en los acontecimientos  que en 1906, culminaron en la muerte del legendario general Demetrio Rodríguez,  y como consecuencia de  esos trágicos sucesos. Él y  Barba,  fueron desterrados hacia  las Islas Turcas.
Al describir al general  Marcelino,  Carlos V. de León, lo  describe como un personaje pintoresco, señalándolo  como de gran estatura, por su forma de vestir y su imponente cigarro "túbano", criollo entre los gruesos labios, infundía una impresión de rudeza.  Siendo  un persona  bastante cultivada ya que   hablaba y escribía correctamente el Español, el Ingles y el Francés,
En la semblanza de 1913, del prestigioso periódico Listín Diario, señala al Gral. Marcelino, como un político de principio y  militar decoroso.  El escrito  expresa " frescos están aún  los laureles que conquistó en la última revolución, dominando en todo el litoral de la heroica Península de Samaná, y allí fue donde se le  vio,  gladiador  implacable, sobreponerse a la mezquindad de sus menesteres de guerra y hacer suyas todas las posiciones que defendían los militares del gobierno desastroso de los Victoria.
El bravo general que moriría  de tristeza junto al litoral y ante el recuerdo punzante del ultrajé que no había podido vengar

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