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| Dolores de crecimiento de China | |||
A pesar de su rápido crecimiento, China corre el riesgo de enfrentar los principales problemas económicos en la próxima década.
Última modificación: 10 de marzo 2012 10:09
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La falta de acceso a educación de calidad en las zonas rurales podría convertirse en un problema importante en el futuro [EPA]
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| Beijing, China - Si todo va bien para China, superará a Estados Unidos como la economía más grande del mundo, en términos de dólares actuales (y más rápidamente en términos reales), para el año 2021. Su per cápita los ingresos llegarán a la de hoy es el nivel más bajo de los países de altos ingresos. Pero, a pesar de su impulso, la economía china se enfrenta a riesgos que se ciernen en la próxima década. El riesgo inmediato es el continuo estancamiento o recesión, en Europa. En la última década, el crecimiento de las exportaciones ha contribuido en aproximadamente un tercio del total del crecimiento económico de China, y cerca de un tercio de las exportaciones chinas fueron a la Unión Europea. Si la situación en Europa se sigue deteriorando, el crecimiento de China va a ser arrastrados con él. Un apriete excesivo de las políticas macroeconómicas, especialmente los dirigidos al mercado de bienes raíces, podrían aumentar el riesgo de una desaceleración, con precios de la vivienda cae en la actualidad a través de China, debido a las medidas estrictas del gobierno. De hecho, la situación es muy parecida a la de la crisis asiática de 1997. En los varios años antes de que estallara la crisis, China ha sido la lucha contra la inflación, y parecía encaminarse hacia un aterrizaje suave. Pero la combinación de crisis y austeridad condenó a China a varios años de deflación y crecimiento considerablemente más lento. Hoy en día, ya que China mira hacia el mediano plazo, el gobierno debe hacer frente a los problemas creados por su papel dominante en la economía. Un nuevo Banco Mundial el informe destaca la falta de reforma de empresas estatales como el obstáculo más importante para el crecimiento económico del país. Pero esto es sólo un síntoma de un problema más profundo: el papel dominante del gobierno en los asuntos económicos. Además de controlar el 25-30 por ciento del PIB directamente, el gobierno también tiene la parte del león de los recursos financieros. En los últimos años, más de un tercio de los préstamos bancarios totales ha ido a la infraestructura, la mayoría de los cuales ha sido construido por las entidades gubernamentales. De hecho, el reconocimiento de su exceso de inversión en infraestructura, el gobierno recientemente abandonado varios proyectos de alta velocidad de ferrocarril que ya estaban en construcción. Pero el gobierno de un exceso de inversión es también evidente en los numerosos parques y zonas industriales de alta tecnología. Frenesí de inversión de China recuerda a mucha gente de Japón en la década de 1980, cuando conexiones de alta velocidad de ferrocarril se extendieron a lugares más recónditos de Japón. La mayoría dependen de subsidios del gobierno a este día. Y, mientras que las subvenciones pueden mejorar la calidad de vida de la gente común en algunos aspectos, también en detrimento de ella por el consumo interno suprimir. La inversión en infraestructura, inevitablemente, se estrellará contra la ley de rendimientos marginales decrecientes, pero el crecimiento del consumo no tiene un límite. Suprimir el consumo de lo que ahoga el crecimiento futuro, y la proporción de consumo de los hogares en el PIB ha disminuido del 67 por ciento a mediados de la década de 1990 a menos del 50 por ciento en los últimos años, con la mayor parte de la disminución que refleja las distorsiones creadas por las políticas gubernamentales.
El problema no puede ser la desigualdad per se , pero sus consecuencias, una de las cuales es la bifurcación del capital humano. El retorno de la educación es cada vez mayor en China, pero el acceso a la educación se está convirtiendo cada vez más dividida social y geográficamente. Mientras que la educación está mejorando en las zonas urbanas, los niños en las zonas rurales se enfrentan a una disminución de la calidad educativa, ya que los mejores profesores a encontrar su camino a las ciudades. Además, dadas las disparidades de ingresos entre las ciudades y zonas rurales, su educación es más caro de lo que es para las familias urbanas. Como resultado, la mayoría de los jóvenes rurales en el mundo laboral sin un título universitario. Entre los 140 millones de trabajadores migrantes de China, el 80 por ciento tiene sólo nueve años o menos de educación formal - muy lejos de lo países de altos ingresos requiere. A pesar del deseo de los funcionarios aparente para reducir la desigualdad de ingresos, el gobierno de China está agravando, por - entre otras cosas - subsidiar los productores, favoreciendo a industrias intensivas en capital, y el mantenimiento de un sector financiero altamente ineficiente. Pero también hay signos prometedores de un repunte económico. El gobierno acaba de anunciar nuevas reglas para el registro de la casa, conocido como hukou . Excepto en las grandes ciudades, la gente ahora puede elegir libremente suhukou , después de tres años de residencia. Esto será de gran ayuda a los migrantes, garantizando el acceso igualitario a la educación de sus hijos. Para cambiar por completo el comportamiento de distorsión del gobierno, sin embargo, requiere cambios políticos más drásticos. El hukou la reforma es un buen comienzo, ya que fortalecerá los derechos políticos de los migrantes en las comunidades locales. Dado su gran número, su participación política puede obligar a los gobiernos locales a ser más sensible a las necesidades de la gente común. Y la capacidad de respuesta del gobierno en los niveles inferiores, es de esperar, con el tiempo podría goteo hasta la parte superior. Yao Yang es director del Centro Chino de Investigación Económica de la Universidad de Pekín. Una versión de este artículo apareció previamente en Project Syndicate .
Las opiniones expresadas en este artículo son del autor y no reflejan necesariamente la política editorial de Al Jazeera.
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